Francia viola las normas de la Unión Europea con el boicoteo a las fresas españolas

Las principales cadenas de distribución francesas, entre ellas Mamut y Continent, han comunicado a sus jefes de compras la necesidad de liquidar cuanto antes las existencias de fresas adquiridas en España así como suspender la adquisición del producto, según la Federación de Productores y Exportadores de Frutas y Hortalizas (Fepex). Igualmente, otros grandes almacenistas franceses, que hacen sus aprovisionamientos en España, han recibido amenazas de los sindicatos para que vendan sólo producto francés, por lo que han decidido paralizar las compras a exportadores de Huelva. El boicoteo, que viola la normativa comunitaria, implica un recorte de ingresos de unos 3.000 millones de pesetas.

Representantes de los exportadores se reunieron ayer con responsables de Agricultura, Comercio y Asuntos Exteriores para acordar una estrategia ante la Comisión de la Union Europea que obligue a Francia a asumir las reglas de juego del Mercado Único. El próximo lunes, el Gobierno español llevará el caso al consejo de ministros de los Doce y a la Comisión Europea.La fresa es uno de los pocos productos: para los que se mantiene un mínimo control a través de los Mecanismos Complementarios de Intercambios (MCI) a pesar de la plena integración de la agricultura española en la comunitaria. Con los MCI se fijan semanalmente unos máximos de ventas indicativos, que no se han superadc en ningún momento.

Caída de precios

Francia -en la campaña de fresa, que va de enero a junio compra a España 40.000 toneledas, sobre unas ventas totales al conjunto de la Unión Europea superiores a las 105.000 toneladas. En estas fechas se produce la salida al mercado de la fresa francesa de primor, pero la exportación española está todavía en el punto alto de la campaña y quedan por colocar en Francia más de 10.000 toneladas, si se toman como referencia los datos de 1993.

La venta de esas 10.000 toneladas de fresa supone unos ingresos de más de 3.000 millones de pesetas. Su destino a otros mercados puede provocar un exceso de oferta y una bajada de las cotizaciones de esta fruta, que ahora en Francia se cotiza por encima de las 325 pesetas por kilogramo.

Además, el año pasado también tuvo que cortarse la exportación antes del fin de campaña por las amenazas de los agricultores franceses. El boicoteo francés, según fuentes españolas, se puede extender a otras producciones hortofrutícolas que perjudiquen a los agricultores del país vecino.

Los productores de fresa españoles amenazaron ayer con responder, con acciones similares a las de los agricultores franceses, si se reproducen las agresiones contra los camiones que transportan las fresas de Huelva.

Esta decisión, al igual que sucedió hace un año, responde a las amenazas telefónicas hechas desde el sector agrario francés contra la venta de fresas no francesas, según esas fuentes. Productores y exportadores españoles han solicitado a la Administración francesa la urgencia de una investigación que acabe con estos chantajes que suponen perder prácticamente hasta fin de campaña ese mercado.

Hace un año, agrupaciones de productores y sindicatos agrarios llevaron a cabo una manifestación de protesta ante la embajada francesa en Madrid, así como campañas frente a las grandes superficies de capital mayoritario francés en España (Continente, Pryca y Alcampo, entre otras) incitando pacíficamente a no comprar productos del país vecino.

Se esparaba que este año no se reprodujeran los actos vandálicos de los agricultores franceses de años anteriores ante el compromiso suscrito entre representantes de productores galos y españoles hace unos meses. Ambas partes se comprometían, con este acuerdo, a un seguimiento de los mercados.