Precintadas las redes de 40 barcos franceses

Las autoridades francesas precintaron ayer las redes de los 40 barcos pelágicos de San Juan de Luz y Hendaya que se niegan a acatar la "parada biológica" de la pesca de la anchoa decretada por su propia Administración. Pese a la firmeza mostrada por el Gobierno de París, los representantes de estos pescadores anunciaron ayer tarde su propósito de hacerse a la mar en cuanto resuelvan el problema de las redes. Los graves enfrentamientos con los pescadores españoles registrados el lunes en alta mar han generado un clima de alta tensión en los puertos vasco-franceses.Algunos patronos no ocultan su intención de responder, violentamente, incluso con la utilización de armas de fuego, a lo que consideran una agresión deliberada de los pescadores de bajura de este lado de la frontera. Aseguran que también los españoles incumplen regularmente los límites y restricciones de pesca y exigen subvenciones de París.

A la vista de la situación, los representantes locales de la Administración francesa se reunieron ayer en la subprefectura de Bayona con representantes de los pescadores en un intento de rebajar la tensión. Mientras, la flota de bajura española se hizo a la mar decidida a aprovechar una marea que se presenta fructífera, con bancos de anchoa a 364 horas de puerto.

Henry Pivert, presidente de la Cofradía de San Juan de Luz, indicó que los pescadores franceses no se van a quedar indiferentes ante la prepotencia que atribuye a los pescadores españoles. "El lunes arremetieron contra nosotros aprovechándose de su superioridad y del tamaño de sus barcos, pero no tenemos porque permitir", añadió, "que esto vuelva a producirse, que secuestren nuestros barcos y nuestras tripulaciones como han hecho". "Todos somos tramposos en este asunto", enfatizó.

José Loira, secretario general de Pesca, anunció ayer en Madrid que la Administración de pesca española ha intercambiado 400 toneladas de anchoa de su cuota por 100 toneladas de rape francés, para tratar de normalizar las relaciones entre ambos países tras los incidentes ocurridos en aguas del Golfo de Vizcaya en los últimos 20 días.

Por otro lado, el Parlamento de Argentina aprobó ayer una ley que ratifica el acuerdo de pesca entre este país y la Unión Europea, y por el que la flota española podrá faenar en aguas argentinas.