Puleva pide un franco por la venta de su fábrica en Francia

Los nuevos responsables de Puleva han fijado en un franco (25 pesetas) el precio de venta para la fábrica de Montauban en Francia a la vista del pasivo que generó su actividad durante cuatro años. Las previsiones iniciales apuntaban la posibilidad de ingresar por esta venta unos 2.000 millones para hacer frente a su endeudamiento

A la vista de estas circunstancias así como por la falta de compradores para el centro de Salamanca, Puleva va a tener serias dificultades para asegurarse por la venta de activos entre 8.000 y 10.000 millones de pesetas.Sin embargo, para la compra de la división de alimentos infantiles, Puleva tiene ofertas de varias multinacionales no instaladas en España que utilizarían la empresa granadina para introducirse en el mercado español.

La crisis por la que atraviesa Puleva y la necesidad de enajenar activos contra reloj para sanear su economía, no está favoreciendo el desarrollo de las negociaciones para las ventas. Por otra parte, mantener la actividad del grupo está bloqueando prácticamente su tesorería ante la exigencia de los principales proveedores especialmente ganaderos, de pagos al contado e incluso por adelantado.

Además, Puleva no puede operar prácticamente con las entidades financieras, ya que los ingresos que se realicen por ventas de sus productos quedan automáticamente bloqueados por parte de estas entidades con las que mantiene su endeudamiento al estar en suspensión de pagos. La concesión del crédito de 1.000 millones de pesetas al 6% durante seis meses por la Junta de Andalucía constituye en estas circunstancias un balón de oxígeno, pero no una solución.

Las previsiones iniciales de los nuevos responsables de Puleva contemplaban la venta del centro de recogida de Salamanca con una capacidad par 24 millones de litros anuales. En medios del sector se considera que el valor de esa planta con sus cargas es prácticamente cero.

Por el centro de Montauban, con 60 millones de litros de recogida, se había fijado un objetivo de ingresar unos 2.000 millones de pesetas, pues Eurouniasa -el nombre de la filial francesa- había invertido unos 2.800 millones. Durante los dos primeros años de funcionamiento, 1990 y 1991, las pérdidas se situaron en más de 800 millones de pesetas.

Precio simbólico

Posteriormente, enjuagues contables y la política de compras trasladaron esas pérdidas a la central granadina al adquirir la leche a un alto precio. Actualmente, en el caso de Montauban, el pasivo, incluidos pagos aplazados a los ganaderos, se situaría al mismo nivel que el activo, lo que ha obligado a sus actuales gestores a solicitar un precio simbólico de un franco. Para Puleva, desprenderse de Montauban significaría solamente aliminár un pasivo de 2.000 millones de pesetas a restar a los 27.000 detectados en un principio.Finalmente, en el caso de la planta de alimentos infantiles, integrada en Puleva, el mayor interés de los posibles compradores se centra en el fondo comercial más que en las instalaciones.

Las grandes firmas en el sector tienen sobrecapacidad. instalada. El interés se centraría por Puleva como marca y fondo comercial, algo imposible de vender en cuanto el grupo va a seguir funcionan como empresa láctea. En este momento, Puleva busca un socio no introducido en el mercado español a quien colocar el 49% de la sociedad, aunque los ingresos serían practicamente la mitad de los previstos por la venta de activos.