Vergüenza internacional

Los sucesos del fin de semana en Gorazde podrían llegar a poner el punto final a la era de la guerra fría. Con el aumento de refugiados, la mayoría en las ciudades musulmanas del este de Bosnia, la idea de responsabilidad internacional se tambalea bajo sucesivos y desoladores vientos.Hace un año, Naciones Unidas designó a Gorazde "área de seguridad". Pero los serbios de Bosnia decidieron bombardearla. Finalmente, una rezagada ONU pidió a la Alianza Atlántica que llevase a cabo dos ataques aéreos. ( ... ) En esta ocasión la ONU, tras perder un avión, ha optado por el alto el fuego. Los serbios parecieron aceptarlo, pero lo violaron otra vez. Es increíble; la ONU no ha hecho nada, la OTAN tampoco y Estados Unidos aún menos. ( ... )

El presidente Bill Clinton recibió todo el apoyo en las crisis de Haití y de Somalia, y ahora, y no por primera vez, en Bosnia. ( ... ) Sus expectativas del escaso apoyo social a un ataque aéreo se han convertido en una profecía. Su renovada sugerencia de levantar el discriminatorio embargo de armas en Bosnia ha sido rescatada de modo vago y sin efecto. ( ... )

Hay muchas cosas que Washington puede hacer. ( ... ) Podría dar a entender que la posición de Serbia tras la guerra ( ... ) dependerá de su respeto por las normas internacionales. Sólo de esta manera puede la política exterior del presidente Bill Clinton aproximarse y ganar la credibilidad que tristemente ha perdido.

20 de abril