Los pescadores españoles regresan a la mar tras la 'batalla de la anchoa'
Los pescadores de bajura del Cantábrico vendieron ayer en los puertos sus primeras capturas de anchoa tras su salida a la mar desde que el pasado lunes tuviese lugar un duro enfrentamiento entre las embarcaciones francesas de Hendaya y San Juan de Luz y las españolas.Un barco de San Juan de Luz fue incendiado y apresado por pesqueros vascos y nueve embarcaciones españolas resultaron con daños de diversa consideración. Responsables de las cofradías de ambas localidades costeras mantuvieron ayer una reunión con los encargados de Pesca en París. Un eurodiputado del Partido Popular presentó una interpelación ante la Comisión Europea para saber qué medidas adoptará este organismo para acabar con el conflicto.
El ministro de Agricultura español, Vicente Albero, expresó su confianza en que la Administración francesa obligue a los pescadores de San Juan de Luz y Hendaya que emplean redes pelágicas a cumplir la legalidad. El ministro de Pesca francés, Jean Puech, ha reclamado a las autoridades españolas "sangre fría" en este asunto y ha asegurado que se mantienen negociaciones con España para obtener un intercambio de cuotas que permita una nueva campaña de pesca de anchoa a partir del 1 de junio.
La flota de embarcaciones de cerco españolas faenaron ayer sin problemas, dado que los barcos arrastreros de Hendaya y San Juan de Luz se encontraban amarrados en puerto. Los pescadores españoles piden que los franceses cesen en su actividad debido a que, según los datos que manejan, éstos han cubierto el cupo de capturas -3.000 toneladas- que tenían asignado mediante un acuerdo firmado en 1992 entre las administraciones de ambos países. Datos que están apoyados por el ministro Puech, que recientemente afirmó: "Los pescadores franceses han alcanzado su cuota anual y por tanto no pueden capturar más anchoas". En Hendaya y San Juan de Luz son 14 las embarcaciones que utilizan redes pelágicas. Los barcos españoles que faenan en la campaña de la anchoa rondan los trescientos.
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