Méndez ofrece en el Senado un pacto por el empleo si se retira la reforma laboral

Cándido Méndez llegó a su primera comparecencia parlamentaria, en el Senado, con chaqueta y corbata. Cuando salió, dijo que el punto de referencia para su estrategia al frente de UGT será el reciente congreso del sindicato, no la actuación de su anterior ejecutiva. Pero dentro de la comisión pidió a los senadores, como Nicolás Redondo había pedido a los diputados, que "desistan" de la reforma laboral.

A cambio de retirar la polémica reforma, UGT y CC OO retomarían la negociación con el Gobierno y la CEOE para alcanzar un pacto por el empleo, según prometió Méndez, quien no recurrió a una argumentación descalificatoria para los gobernantes socialistas. Eso sí, advirtió que habrá en los próximos meses "una negociación colectiva de resistencia a perder el patrimonio de garantías y derechos conseguidos por los trabajadores" en el pasado.Esa resistencia se va a producir, anunció, en respuesta a los intentos de algunos empresarios de trasladar a los convenios aspectos de la "contrarreforma" que degradan, según los sindicatos, las relaciones laborales; aunque la tensión se podría reducir, puntualizó Méndez, si los hechos confirman el "buen síntoma" que ha mostrado el reproche de José María Cuevas a los empresarios por utilizar la reducción de las plantillas como principal mecanismo de respuesta a la crisis en las empresas.

Cándido Méndez atribuyó la premura con que el PSOE intenta sacar adelante la reforma a las "servidumbres" propias del pacto político con Convergència i Unió. El secretario general de CC OO, Antonio Gutiérrez, insitió en que la desregulación pura y dura debilitará la democracia industrial y la negociación colectiva, y el presidente del Consejo Económico y Social (CES), Federico Durán, sostuvo que "la orientación de la reforma está en sintonía con la ordenación del mercado de trabajo en el resto de la Unión Europea". En esta misma tesis se manifestó el presidente de la CEOE, José María Cuevas, quien no concibe el crecimiento sin una reforma estructural del mercado del trabajo y la flexibilización de la contratación. Cuevas remató su intervención con una advertencia a los senadores: "Si no se modifica la vigencia perpetua de los convenios, el esfuerzo legislativo será valdío, por impracticable".