La Biblioteca Nacional publica unos álbumes sobre sus joyas bibliográficas

La publicación de una colección de álbumes y la exposición de las donaciones recientes de obra gráfica forman parte del empeño de la Biblioteca Nacional por difundir sus joyas bibliográficas. Para la directora general, Carmen Lacambra, se trata de una "marcha definitiva hacia la modernidad", que pasa por acercar al ciudadano todos los servicios, dar a conocer sus tesoros y utilizar una tecnología avanzada.

El Museo de la Biblioteca Nacional, con sus 3.000 metros cuadrados y los sistemas multimedia más avanzados para tocar y conocer sus fondos, que se inaugurará a principios de 1995, culminará un proceso de reforma y rehabilitación iniciado en 1987, según un proyecto de los arquitectos Junquera y Pérez Pita, sobre los 70.000 metros cuadrados de un edificio del siglo pasado. A lo largo de este año se reformarán otras zonas, como el salón de actos y las salas de lectura de grandes formatos. El presupuesto de la Biblioteca Nacional para el ejercicio de 1994 es de 3.981 millones de pesetas.

Servicio público

La Biblioteca Nacional como servicio público es el objetivo de su directora general, Carmen Lacambra, uniendo la difusión y la tecnología. Dentro de este programa figuran la coedición con instituciones y editoriales de facsímiles (el último de ellos, el Beato de Liébana) y la nueva colección de álbumes que se acaba de presentar, en ediciones que seleccionan imágenes de manuscritos, libros iluminados, antiguos y raros, grabados, láminas y dibujos.La colección se ha iniciado con los álbumes titulados Alfiabeto fantástico, con prólogo de Cámilio José Cela, y Diversiones cortesanas y populares, con un texto de Luis Carandell. En el primero se han seleccionado capitulares de 17 grandes obras iluminadas de los siglos XII al XV, y el segundo muestra de forma cronológica imágenes festivas desde la Edad Media hasta el barroco. Con un diseño gráfico de Enric Satué, tienen un precio de 2.955 pesetas. La colección, coeditada por la Biblioteca Nacional y Aura Comunicación, del Grupo Anaya, constará de 10 álbumes y añadirá en otoño otros dos títulos: La lectura y La Navidad. Están previstos otros temas como La tierra y el cielo, Imágenes de Don Quijote, El viaje, Ciudades, Medios de transportes (trenes y barcos) y Música y escenarios.

Las exposiciones temporales de los últimos dos años están dirigidas también al conocimiento y difusión de los fondos de las secciones especiales de la Biblioteca Nacional. Se han montado, entre otras, muestras dedicadas a las encuadernaciones españolas, los grabados sobre los Austrias y los grabados japoneses con la técnica xilográfica Ukiyo-e.

En la sala de exposiciones se presentan, hasta el 22 de mayo, 700 estampas y 15 dibujos donados por los propios artistas entre 1989 y 1992. Participan 237 artistas (Arroyo, Gordillo, Genovés, Aguirre, Alberti, Canogar, úrculo, Caballero, Soledad Sevilla, Muñoz, entre otros) con diversas técnicas, junto con libros de artistas vistos a través de CD-foto en unos monitores. La Biblioteca Nacional tiene un fondo de obra gráfica que supera las 8.000 estampas.

Junto a estos programas de difusión, la Biblioteca Nacional realiza un proceso de informatización de sus fondos. En 1990 se inició la reconversión del fichero manual del catálogo general (fondos desde el siglo XV hasta nuestros días) a soporte legible por ordenador, con un coste de 375 millones de pesetas.

Ya se han grabado 568.000 registros, que representan el 80% del total. También se editan la bibliografía española en CD-ROM, con cuatro actualizaciones al año de los registros bibliográficos de los títulos publicados en España.