Fallido policiaco realista

A comienzos de la década de los sesenta, el movimiento free cinema significa una inyección de realismo, de vitalidad, para el un tanto adormecido cine británico. Sin embargo, treinta y tantos años después origina películas sin la menor entidad o interés cuando están dirigidas por técnicos apenas conocidos, como es el caso de David Hayman, y aún mucho más cuando entra dentro del terreno del cine de género. Este es el caso de Más allá de la sospecha, un policiaco convencional basado en la novela de Peter Rauscoy, convertida en guión por. el propio autor. Producido por la BBC, tiene un tono tan subrayadamente realista, está rodado de una forma tan televisiva, con un exceso de primeros y primerísimos planos, que hace que por un lado vaya la historia que se pretende narrar y por otro el estilo elegido para ello.

Contada con un estilo más acorde con el tema, la historia de la mujer que ha estado internada por sufrir una fuerte depresión posparto, siente cómo renacen sus angustias al aparecer en su barrio un asesino de mujeres casadas con dos hijos, como ella, y ve al asesino por todas partes, habría dado lugar al tradicional policiaco psicológico más o menos interesante.

Tal como ha sido concebido y realizado, Más allá de la sospecha es un producto un tanto sórdido, poco atractivo, no muy agradable de ver, pero sobre todo que no funciona ni como historia de fuerte contenido realista, ni como policiaco.

Entre medias de este fallido policiaco realista, aparece completamente perdida la gran actriz Helen Mirren, observada por una cámara que parece más una lupa, rodeada por unos actores que poco la ayudan en su trabajo y abandonada por un realizador sólo interesado en que su película tenga el necesario tono realista solicitado por los productores de la BBC.