La OLP considera que el acuerdo de paz con Israel está en fase terminal

Yasir Abed Rabbo, miembro destacado del comité ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), aseguró ayer que el acuerdo de paz con Israel está en fase terminal porque el proceso diplomático ha llegado a un total punto muerto. Rabbo exigió conversaciones inmediatas con Israel sobre el estatuto final de la totalidad de la franja de Gaza y de Cisjordania.

Rabbo añadió que las conversaciones con Israel sobre la autonomía de Gaza y del área de Jericó (Cisjordania), que está previsto que se reanuden hoy en El Cairo, no pueden ser concluidas debido a las exigencias israelíes. En Israel, el viceministro de defensa, Mordechal Gur, rechazó las demandas de la OLP, y afirmó que el cierre de los territorios (Israel declaró el jueves en ellos el estado de sitio debido a la ola de sangrientas represalias de palestinos contra civiles israelíes por la matanza de Hebrón) no puede ser interpretado como una decisión para propiciar las negociaciones sobre un Estado palestino. "El cierre de esos territorios es muy perjudicial para los palestinos y para la economía israelí y no puede durar mucho tiempo.. Sería [el cierre permanente] como si decidiésemos establecer una frontera permanente, lo cual no es el caso".

El cierre de los territorios fue condenado ayer por Ahmed Tibi, consejero del presidente de la OLP, Yasir Arafat, por considerar que será muy perjudicial para miles de palestinos. Israel anunció el viernes que está dispuesto a recurrir a una fuerza laboral extranjera para reemplazar a los palestinos de Gaza y CisJordania que tienen prohibido entrar en Israel tras el atentado de Afula, al norte de Israel, el miércoles pasado, donde el conductor suicida de un coche bomba mató a ocho israelíes que viajaban en un autobús.

Manifestación en Afula

Decenas de manifestantes israelíes opuestos al proceso de paz se congregaron ayer en Afula para condenar al Gobierno de Isaac Rabin. Los manifestantes quemaron neumático y apedrearon a las tropas del Ejército. El cierre de los territorios impedirá a más de 70.000 palestinos acudir a sus puestos de trabajo dentro del Estado israelí. El Gobierno israelí tiene la intención de mantener esta situación hasta el próximo día 14, fiesta de la independencia de Israel.

Mientras tanto, las tropas israelíes mataron ayer a tiros a un joven palestino de 18 años supuesto militante del grupo radical Hamás, que intentó atarcarles en un paso entre Israel y la franja de Gaza.

En Jerusalén Este, una mujer israelí de 20 años resultó gravemente herida tras recibir varias puñaladas de parte de un supuesto militante israelí que logró huir, según confirmaron fuentes policiales. El ataque sobre la joven israelí se produjo a sólo 300 metros de un cuartel de observadores de la ONU.

A pesar de estos brotes de violencia, el ministro israelí de Exteriores, Simón Peres, dijo ayer que consideraba "muy posible" la retirada militar de la franja Gaza y de Jericó para finales de este mes.