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El 'híper' regional de la cultura tendrá decenas de salas de cine, teatro, arte y una biblioteca

José Manuel Romero

El híper de la cultura y las artes que construirá la Comunidad en la antigua fábrica de cervezas de Arganzuela podrá acoger, al mismo tiempo, cinco representaciones teatrales, cuatro exposiciones de arte, un concierto de jazz y varios estrenos cinematográficos. El Gobierno regional, que considera que este proyecto será la mayor concentración de espacios culturales de España, ha decidido ya las atracciones que instalará en los edificios de estilo neomudéjar donde hasta hace unos años fermentaba la cebada de El Águila. La gestión del centro será compartida con los privados.

El nuevo centro, que los dirigentes regionales califican de "gran espacio de vanguardia para la creación", es conocido antes de su nacimiento como Leguidú (recordando al complejo cultural parisiense Georges Pompidou) y será el más grande de su categoría en España, con 23.000 metros cuadrados destinados a la exhibición, la formación y la producción cultural.El lugar elegido para instalar la primera, industria cultural de la región ocupa el corazón de un distrito fabril, Arganzuela. Los edificios de estilo neomudéjar de la cervecera El Águila, construidos a principios de siglo, fueron declarados hace dos años bien de interés cultural.

En ellos, el Gobierno regional pretende instalar cinco salas de teatro y danza de diversos tamaños, varios minicines, un centro de arte con cuatro galerías, una pequeña nave para la creación audiovisual, un auditorio y la biblioteca de Arganzuela, según la propuesta de contenidos aprobada por la Consejería de Educación.

Dentro de la fábrica también se han reservado espacios para acoger comercios relacionados con la cultura y las artes, además de un restaurante-autoservicio y 7.000 metros cuadrados para aparcamiento.

Las salas de teatro y de danza (con aforos entre 1.250 y 150 plazas) y los minicines proyectados (100 asientos por sala) podrán acoger en cada sesión a más de 3.000 personas.

El auditorio para 500 plazas que propone Cultura aún no se ha localizado en los planos de la fábrica. La idea de los promotores es conseguir un espacio "válido para músicas minoritarias o montajes músico-escénicos que, con parte de sus localidades de pie, permita la participación con el público más fácilmente que en otros recintos como el Palacio de Congresos o el teatro Albéniz". También se pretende reservar un lugar para que los músicos madrileños puedan ensayar y otra estancia destinada a taller de artes plásticas. Los agentes culturales consultados por la Comunidad de Madrid aconsejan alquilar estos espacios para "generar vida en el centro de forma continua".

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Medio millón de visitas

"Cuando esté funcionando, pueden pasar por el centro cerca de medio millón de agentes culturales y de las artes", asegura Jaime Lissavetzky, consejero de Educación y Cultura. "Será algo más que la rehabilitación de un inmueble o la creación de un espacio de exhibición, será un lugar característico de ensayo y creación cultural", añade.El proyecto del Gobierno regional anunciado hace más de un año, recibió el jueves pasado el primer empujón municipal, El Gobierno de José María Alvarez del Manzano ha presentado ya a la oposición municipal, IU y PSOE, los nuevos planos de una zona dominada por, las fábricas que el Ayuntamiento propone transformar cambiando los usos industriales de algunas de las fincas. Así, el área fabril del distrito de Arganzuela tendrá una isla, entre las calles del General Lacy y Méndez Álvaro, donde crecerán viviendas y los establecimientos culturales del Leguidú.

Para legalizar el proyecto, el Gobierno municipal del PP ha tenido que cambiar las normas urbanísticas. La modificación pemitirá a los propietarios de El Aguila -que cede sus antiguas naves de la calle del General Lacy a la Comunidad de Madrid- edificar viviendas en parcelas próximas al nuevo centro cultural. Esos terrenos, que serán recalificados por el Ayuntamiento, sólo sirven en la actualidad para la producción industrial.

"Para conseguir que el proyecto cumpla las condiciones urbanísticas de espacios libres y zonas verdes hemos tenido que proponer la recalificación para uso residencial de algunas instalaciones industriales de Alcatel", explica el edil de Urbanismo, José Ignacio Echeverría. Alcatel ocupa una parcela contigua a la fábrica de cervezas.

La Consejería de Educación y Cultura ha reservado 250 millones de pesetas de su presupuesto para iniciar las obras. "La idea es empezar este año, aunque, antes tendremos que convocar el concurso arquitectónico para adjudicar el proyecto de rehabilitación de las naves. En 18 meses pienso que estará todo listo", explica Lissavetzky.

El Gobierno regional ha previsto adjudicar mediante concurso a la iniciativa privada la concesión de los locales comerciales, los minicines y el restaurante-auto servicio.

Además, el titular de Educación y Cultura quiere trasladar la experiencia del Centro de Natación del Mundial, propiedad de la Comunidad y gestionado por la Federación Madrileña de Natación, al nuevo centro de las artes y la cultura del distrito de Arganzuela. "Estamos pensando en ceder la gestión de algunas de las salas a los agentes culturales, que son los que realmente entienden", comenta

La entrada a los distintas estancias del Leguidú, que estarán abiertas durante todo el año, tendrá un precio. "Esto va a costar dinero, aunque algunas salas podrán ser gratuitas", anuncia el consejero Lissavetzky.

Imagen dura e inquietante

Los asesores de la Consejería de Educación y Cultura creen que las obras de rehabilitación tienen que respetar la imagen "Aura e inquietante" de las viejas naves de la cervecera El Aguila. "El conjunto", sugieren los expertos, "debe mantener su aspecto de arqueología industrial".Los edificios de estilo neomudéjar, proyectados por Eugenio Giménez y Luis Sanz a principios de siglo, no se reformarán. Tan sólo se añadirán algunas mejoras "para cumplir los requisitos de seguridad y calidad ambiental".

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