_
_
_
_
_

Juan Hormaechea logra parar el juicio gracias a la artimaña de un compañero de banquillo

Al final se salió con la suya. Tras dos días de juicio, el presidente cántabro, Juan Hormaechea, ha logrado eludir el banquillo, al que no volverá en al menos 23 días. Acusado de prevaricación y malversación junto a nueve miembros de su primer Gobierno, Hormaechea podría conseguir incluso que lo avanzado en las dos primeras jornadas quede anulado. Todo dependerá de lo que tarde en encontrar un nuevo abogado el encausado Vicente de la Hera.

El tribunal que juzga al presidente de Cantabria decidió ayer a las 17.00 horas, en el curso de una audiencia que se prolongó apenas dos minutos, la suspensión del juicio oral, sin que de momento quede anulado lo actuado. Durante las ocho horas y media de las dos únicas jornadas de la vista celebradas sólo pudo procederse a la lectura de las conclusiones provisionales del fiscal, los acusadores y los defensores.El aplazamiento se debe a la ausencia del abogado de Vicente de la Hera, que se negó a acudir al juicio alegando que toda vía están pendiente de resolución dos recursos. La Sala de lo Civil y Penal ha requerido al ex consejero de Ganadería a que en el plazo de tres días de signe nuevo abogado, en sustitución del no compareciente, Pedro Vallés, advirtiéndole que, de no hacerlo, se le designará un letrado de oficio. Una vez que esto se produzca, el tribunal deberá conceder 20 días al nuevo defensor para que se instruya en el sumario.

El acusador privado, Benito Huerta, aseguró ayer ver la 9arga mano" del presidente procesado en la nueva dilación del juicio, que debería reanudarse antes de 30 días, porque de lo contrario tendría que anularse lo actuado y comenzar de nuevo.

Por la mañana el fiscal Lucio Valcárce había pronunciado un duro alegato al tener que admitir la suspensión del juicio "porque todo acusado tiene derecho a ser defendido por su abogado". "Para mí", subrayó, "resulta absolutamente penoso asistir a tantas tentativas de suspensión de la causa, a tantas, maniobras dilatorias con las que hay que terminar para siempre". Varcarce aludió a los deberes fundamentales que tienen los letrados de cooperar con la justicia, en referencia a la ausencia de Pedro Vallés. "La defensa jurídica es una obligación profesional", indicó.

Calificó el fiscal de argumento infantil el esgrimido por Vallés, quien se queja de que se ha prescindido de la sede natural del Ministerio de Justicia en Cantabria para celebrar el juicio en un local alejado de aquélla. Vallés sostiene la tesis de que el acusado tiene derecho a un juicio público, pero sin que se convierta en espectáculo.

"Habría que recordarle", indicó el fiscal, "que últimamente en Madrid se han celebrado juicios como los del 23 F, el aceite de colza y la Operación Nécora en edificios distintos al Palacio de Justicia". "Son argumentos que reflejan torpes maniobras dilatorias de esta causa que incluso han condenado algunos letrados defensores de los procesados", enfatizó Varcarce, quien lamentó que el espectáculo que se está dando en Santander suponga una burla a la Administración de Justicia.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Con anterioridad, el abogado de Hormaechea, Mateo José Rodríguez, había advertido al tribunal que la ausencia del abogado de uno de los acusados "provocaba una nulidad tan radical que equivalía a la verdadera inexistencia del juicio oral". "No declarar la nulidad puede determinar", advirtió, "que se declare más tarde por el Supremo, y en ese caso se habrá conculcado el derecho de mi defendido a un proceso sin dilaciones indebidas".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_