Los nuevos 'manga' japoneses invaden el cómic

El primer síntoma de que las historias y el grafismo japonés se imponían en el público, más joven fue el éxito de las series de animación. Tras la televisión llegaron las historietas originales, los llamados manga, que han relevado fulminantemente a los cómics norteamericanos de superhéroes en las preferencias del público adolescente. En la actualidad aparecen mensualmentecerca de 30 colecciones de manga en el mercado español. Y esto sólo es el principio. Ni los propios editores se explican los fenómenos que se están produciendo con la creciente afición al cómic janonés.

El primero de ellos es la incorporación del público femenino a la lectura de los manga. Según comenta Juanjo Sarto, editor ejecutivo de la línea manga de Planeta Agostini, "aproximadamente un 35% de cartas que recibimos en nuestros correos son de chicas, este fenómeno nunca se había producido con nuestras publicaciones de superhéroes". Esta corriente no tiene paralelismo con la generada por la revista para chicas Lily, en los años setenta. Ni anteriormente con publicaciones como Claro de Luna, Mary Noticias, Azuzena y Florita, la mayoría de ellas de claro adoctrinamiento sexista.Según confesaba en una carta una seguidora del cómic Santuario, lo que más le impresionaba de los mangas era el sentimiento interno de los personajes. Ésta puede ser una de las claves del éxito, junto a un grafismo que, desde los tiempos de series televisivas como Mazinger-Z o Heidi, ha forjado el gusto por una determinada estética. Los protagonistas de los mangas se mueven con valores en estado puro: amor, odio, venganza, deber, camaradería y una cierta tensión sexual.

El sexo, tratado con desenfado, es uno de los componentes de Video Girl Ai, que acaba de publicar Norma Editorial. En esta obra, dibujada por Masakazu, Katsura, el joven protagonista, al que sus amigos apodan Motenai (el que no tiene éxito con las chicas), vive un amor que cree no correspondido. Una provocativa chica que surge de una película de vídeo le ayudará a conseguir su objetivo. Las temáticas de los mangas son, sin embargo, muy variadas. Historias de yakuzas (mafia japonesa), de ninjas, de ciencia-ficción y de personajes con poderes paranormales componen de momento la oferta de manga en España. En Japón existe una tipología de manga para cada segmento social, de edad y de sexo, con ventas que alcanzan el millón de e emplares en cada entrega.

La afición en España ha llevado a Norma a crear recientemente el club Otaku, que aglutina a seguidores de manga y que dispondrá en breve de una sede social en Barcelona. De momento, cuenta con 1.500 socios, de los cuales un 15% son chicas; algunas de ellas, como comenta Oscar Caballero, asesor en temas de manga de Norma, "ya no son unas adolescentes en sentido estricto, pues tienen 18 o 19 años".

Los mangassuponen el 50% de la facturación total de cómics de Planeta Agostini, editorial que también edita los superhéroes de Marvel y Conan, el tebeo más vendido de España. De Dragon Ball, serie roja, se tiran 100.000 ejemplares mensuales, y de Dragon Ball, serie blanca (infancia de Son Goku), 90.000 ejemplares semanales. De Los caballeros del Zodiaco se editan 60.000 ejemplares semanales, y de Fly, 45.000 quincenales.

El fenómeno manga también ha generado en España la creación de más de 50 fanzines informativos sobre el tema. Tsuzuki, uno de los más profesionalizados, ha incorporado la novedad de invertir el orden de las páginas al modo japonés. Norma quiere ir más lejos, y prepara una publicación en la que además invertirá el sentido de la lectura. Alex Samaranch, redactor de Tsuzuki, también ha detectado el interés femenino por el manga, un fenómeno que no acaba de entender. "El cómic japonés es culturalmente machista y utiliza la violencia como elemento narrativo".

Para la dibujante Laura, que actualmente trabaja para la editorial japonesa Kodansha, el atractivo que ofrece el manga para las chicas tiene su explicación. "En Japón, el público femenino es un gran lector. En el campo de la literatura, cualquier autor que no tenga en cuenta la personalidad de las mujeres está condenado al fracaso. Esta premisa también es válida para el cómic; en Japón se analiza muy bien el público al que se dirige la obra. Se realiza un estudio psicológico muy completo, por eso se toca de cerca la sensibilidad femenina".