Ácida comedia política

El actor, guionista, productor y director Nanni Moretti es uno de los grandes santones del actual cine italiano. Debido a que en España cada vez se estrenan menos películas italianas -de las suyas sólo ha circulado por las salas comerciales la excelente La misa ha terminado (1985)-, es muy poco o nada conocido entre nosotros. Lo que no le impide ser un gran cineasta y haberse dedicado a producir películas ajenas.La voz de su amo está producida y protagonizada por Nanni Moretti, pero dirigida por Daniele Luchetti, otro nombre importante del nuevo cine italiano, igualmente desconocido en España. Después de trabajar como ayudante de dirección de Moretti, el interesante Luchetti dirige Mañana sucederá (1989), su única película estrenada entre nosotros; La settimana della sfinge (1990) y Arriva la bufera (1992), estas dos últimas protagonizadas por la excelente Marguerita Buy.

Entre medias se sitúa La voz de su amo, su obra más conocida, tanto por el éxito obtenido en al gunos países, como Italia y Francia, como por el premio obtenido en el Festival de Cannes. Pertenece a ese tipo de producciones que, más o menos desde finales de los años setenta, trata de retomar lo mejor que encerraba la denominada comedia a la italiana para revitalizarla.

Crítica política

Como en las mejores obras del género realizadas durante los años sesenta, La voz de su amo se apoya en los ingredientes de la comedia para hacer una demoledora crítica de la situación política italiana. Rodada en 1991, además tiene el mérito de haberse anticipado en su análisis a la desastrosa situación que atraviesa en la actualidad la clase política italiana.A través del personaje de un eficaz profesor universitario, acostumbrado a trabajar de negro de un escritor en crisis que durante la temporada forma parte de los consejeros particulares de un ministro socialista, Daniele Luchetti hace una crítica tan eficaz como demoledora de un político que se dice demócrata y liberal, pero resulta no serlo.

Poco a poco se descubre cómo al ministro no le importan nada sus colaboradores, sólo le interesa vencer a los democristianos, hacer jugadas económicas con las empresas públicas para obtener fraudulentos beneficios para financiar las próximas elecciones e incluso volverlas a amañar. Y el fantasma de la corrupción moral, económica e incluso sentimental se va apoderando del personaje a los ojos de su nuevo colaborador.

Rodada con tanta simplicidad como eficacia, La voz de su amo es una muy ácida comedia cuyo final no tiene nada de feliz.