Mauroy destaca que la crisis la padece el neoliberalismo, no el socialismo
Los delegados al 33º Congreso Federal del PSOE reservaron ayer las ovaciones más cerradas de la jornada inaugural a tres fuerzas perdedoras: los sandinistas, la OLP y los socialistas franceses. Pierre Mauroy, francés y socialista, habló, no en nombre de sus compañeros, sino de la Internacional Socialista que preside, y resaltó que la crisis internacional no es obra de la socialdemocracia sino consecuencia del neoliberalismo.
El dirigente socialista desplegó en el Palacio de Exposiciones y Congresos la mejor retórica de la política francesa, al saludar en nombre de la Internacional, a los delegados socialistas españoles. Sus recuerdos a Willy Brandt, Melina Mercuri y Salvador Allende arracaron los aplausos de los delegados, a los que animó a luchar contra la ofensiva ideológica de la derecha que, dijo, pretende confundir a la opinión pública, afirmando que la protección social impide la creación de empleo.Tras recordar las falsas previsiones, de aquéllos que auguraban que, tras la caída del muro de Berlín, vendría la caída del socialismo democrático, recordó las victorias electorales de la socialdemocracia en España, Noruega, Grecia y Filandia. Y pronosticó que ese avance de las ideas socialistas se concretará próximamente en Portugal y en el Reino Unido. Sin embargo, tuvo que reconocer un fracaso que le es muy próximo, el del socialismo francés, que salió destrozado y dividido de las últimas elecciones generales francesas.
Mauroy destacó el papel que juega la Internacional Socialista en un mundo cada día más interdependiente y con una economía mundializada, y alertó contra el creciente papel de las empresas multinacionales que superan en poder y recursos a muchos Estados del mundo.
