Bill Clinton pide a Europa que baje sus tipos de interés para luchar contra el paro

El presidente norteamericano, Bill Clinton, pidió ayer a Europa y Japón un esfuerzo para estimular el crecimiento de sus economías y levantar de forma coordinada las barreras que impiden la creación de empleo, un problema que, según explicó, ha dejado de ser una preocupación nacional para convertirse en una amenaza para todos los países desarrollados. Clinton sugirió un gran cambio en la forma de afrontar la creación de empleos: mediante tecnologías aplicadas a ese fin, mayor formación para los trabajadores y mayor colaboración entre Gobierno, empresarios y sindicatos a fin de obtener, al mismo tiempo, más productividad en el trabajo y más seguridad en el empleo."Estamos aquí porque todos tenemos el mismo problema. Estamos aquí porque nadie puede encontrar por su cuenta la solución para el desempleo y porque todos tenemos algo que aprender sobre los demás", dijo el presidente norteamericano en la inauguración de una conferencia de dos días de los ministros del área económica de los países del Grupo de los Siete (G-7) para buscar soluciones específicamente al problema del paro.

Clinton sostuvo que es necesario que las naciones más desarrolladas coordinen sus esfuerzos, tanto en el área de las políticas macroeconómicas como en las medidas concretadas contra el desempleo. "El paro", afirmó, "no puede ser completamente resuelto con los tipos de interés bajos, el mejor adiestramiento de los trabajadores o la inversión en tecnología, pero todo esto es necesario también".

En este sentido, añadió Clinton, es preciso que, mientras Estados Unidos prosigue la reducción de su déficit fiscal, los países europeos creen las condiciones que permitan rebajar sus tipos de interés y que el Gobierno japonés tiene que poner en marcha medidas más efectivas y enérgicas para acelerar el crecimiento. Esas tres acciones combinadas, aseguró, permitirán un crecimiento estable para los tres bloques al unísono. "Nadie puede expandir su economía si no hay crecimiento global", advirtió. Horas antes de su discurso, Clinton lanzó un mensaje de tranquilidad a los mercados al asegurar que las tasas de inflación de la economía estadounidense no hacen necesario una subida de tipos de interés en este país.

Japón, en plena crisis con Estados Unidos y que, en esta reunión, es la delegación más pequeña y de más bajo nivel, se ha con vertido en el blanco de la mayoría de los ataques. El ministro francés de Economía, Edinond Alphandery, coincidió con Clinton en que el Gobierno nipón no ha hecho todavía lo suficiente para estimular su mercado interno y su crecimiento.

En el terreno de los medidas particulares para combatir el desempleo, el presidente norteamericano definió tres áreas en las que es necesario intercambiar ideas: mejorar la formación de los traba . adores para que todos tengan oportunidad de encontrar empleos, ligar el aumento de la productividad al aumento de puestos de trabajo y crear empleos seguros para los trabajadores.

Clinton dijo que es necesario que nadie quede apartado del empleo por falta de formación o por exceso de edad; advirtió que hay que luchar contra la idea de que más tecnología y más productividad significa menos puestos de trabajo y aseguró que hay que combatir esa creencia mediante inversiones en la apertura de nuevos sectores de desarrollo. Puso como ejemplo que la reestructuración de la industria militar debe llevar la inversión y la creación de empleos a otras áreas, como la ecología. "Tenemos que utilizar la tecnología que nos sirvió para ganar la guerra fría para ganar también el reto del crecimiento en la postguerra fría", manifestó. Bill Clinton reconoció que, aunque Estados Unidos está creando empleo a un ritmo de dos millones de puestos por año, muchos de estos trabajos no tienen la remuneración ni la seguridad suficiente.