El Plan Nacional de Reforestación se topa con la escasez de reservas de plantas en los viveros

Revolución en los viveros forestales españoles. Tras varias décadas anodinas en las repoblaciones de monte, el Programa Nacional de Ayudas a la Reforestación en tierras agrícolas ha fomentado tanto la demanda de plantas que existe el riesgo serio de colapso para este año y el que viene, de no poder atender las peticiones. "En las últimas semanas ha aumentado de forma espectacular la demanda de semillas por parte de los vive", dice Gabriel Catalán, jefe del servicio de material genético del Icona. "Lo que más nos piden son pinos, encinas y alcornoques". El objetivo es plantar árboles en cerca de un millón de hectáreas en cinco años. Este año ya se han pedido ayudas para 200.000 hectáreas.

Luis Cordero, de un importante vivero en Trujillo (Cáceres), señala: "No hay suficientes viveristas ni plantas. Nos ha pillado de sopetón. Empieza a haber muchas peticiones, muchísimas".Todos reconocen un poco de descontrol en estos primeros pasos. "Es normal que este año haya algún desfase, que falten plantas de alguna especie en alguna zona", explica Catalán. "Pero estoy seguro de que oferta y demanda se equilibrarán pronto".

El Icona, cuyos viveros resultaron fundamentales en las reforestaciones Públicas de décadas pasadas, ha cedido ahora esta función a las empresas privadas. "Ya no tenemos viveros comerciales; sólo centros de mejora genética", cuenta Catalán. "La Administración central es además el principal abastecedor de semillas, sobre todo en especies de recolección difícil, como el pino silvestre".

A partir del boom arbóreo, las empresas de viveros se están organizando ahora en una federación nacional. Rosa Colomer, una de las principales promotoras de esta federación, hace la lista de agravios y peligros que acechan: "Existe el riesgo de que se importen plantas, porque calculamos que hasta dentro de dos o tres años no se equilibrarán oferta y demanda. Y el de intrusismo; se están creando viveros con pocas condiciones y plantas muy malas. El control de calidad, aunque compete a las comunidades autónomas, es muy complicado. Y ahí está la descoordinación entre regiones, que ya la estamos sufriendo. Hay mucha confusión sobre envases y presentaciones; en unas comunidades autónomas prohíben las bolsas, en otras no, por ejemplo. Cada comunidad legisla lo suyo. No hay una normativa que unifique; es un embrollo muy gordo que perjudica a la hora de mandar plantas de unas regiones a otras

9.000 peticiones

Ángel Barbero, subdirector general de Recursos Naturales del Icona, admite esa dispersión, pero la justifica por las peculiaridades sobre el terreno de cada zona, que exige tratamientos distintos de las plantaciones. De hecho, Castilla y León, la más detallista en este asunto, ha elaborado 37 planes forestales por comarcas. Sin embargo, no está de acuerdo con esa previsión de retraso de tres años para abastecer las demandas. Respecto a la importación, matiza: "Lo que sí están haciendo algunos viveros extranjeros, sobre todo franceses", dice, "es pedirnos semillas para cultivar sus propias plantas y luego venderlas en España; pero serán árboles de aquí, de semillas autóctonas". Y repite una y otra vez, como si de un lema se tratase: "Estamos . empezando. Y es preferible hacerlo despacio y bien, que rápido y mal".

En el primer plazo de presentación de solicitudes para reforestar tierras agrícolas, se han registrado 9.000 peticiones que abarcan unas 200.000 hectáreas, según indica Rafael Álvarez, jefe del área de reforestación del Ministerio de Agricultura; quien calcula -que el programa, subvencionado al 75% por la UE, estará a pleno funcionamiento en 1995. Andalucía, Aragón y las dos Castillas han sido las comunidades donde la respuesta ha sido más entusiasta. Álvarez recalca que en los próximos cinco años va a haber bastante más plantaciones de coníferas que de frondosas. Álvarez también cuenta con el riesgo de las importaciones: "Las indicaciones primeras son evitarlas; pero es competencia de cada comunidad. Algunas, como Galicia y Castilla La Mancha han hecho sus propios viveros para aminorar desajustes".