Los trabajadores de Duro dejan la huelga de hambre, pero proseguirán la protesta

Miles de personas recibieron ayer, en el exterior del Ayuntamiento de Langreo (Asturias), a los cinco trabajadores de Duro Felguera que a primera hora de la tarde pusieron fin a 52 días de encierro y de huelga de hambre para exigir la readmisión de 232 trabajadores de las filiales Felguera Construcciones Mecánicas y Felguera Melt.Los cinco trabajadores, que presentaban síntomas de cansancio y debilidad, pero que aseguraron mantener la moral alta, fueron trasladados a un centro hospitalario, donde quedaron internados para ser sometidos a análisis médicos.

Tanto los cinco huelguistas como el portavoz de los despedidos, Manuel Sánchez Terán, anunciaron que el abandono del encierro y de la huelga de hambre es una demostración de la voluntad negociadora de los trabajadores, tras el compromiso del arzobispo de Oviedo, Gabino Díaz Merchán, de mediar en el conflicto. No obstante, advirtieron que mantendrán "la lucha hasta conseguir los objetivos".

Los empleados despedidos de Duro Felguera vienen protagonizando desde hace siete meses constantes movilizaciones y actos de protesta, además de haberse atribuido la realización de sabotajes sufridos por bienes públicos y privados, en su mayor parte instalaciones ferroviarias y oficinas del Banco Central Hispano, accionista de Duro. El conflicto está, sin embargo, lejos de resolverse. El principio de acuerdo alcanzado hace una semana por la empresa y por los sindicatos del metal de UGT y CC OO, con la mediación del Gobierno de Asturias, ha sido rechazado por los comités de empresa de ambas filiales y por los trabajadores afiliados a CC OO, sindicato mayoritario en ambas empresas.