La ONU teme la ruptura de la tregua en Bosnia si no llegan con urgencia más 'cascos azules'

El comandante en jefe de las fuerzas de la ONU en Bosnia (Unprofor), general Michael Rose, advirtió ayer que los saboteadores podrían romper las treguas en Sarajevo y en Bosnia central a menos que lospaíses miembros de la ONU envíen más tropas para reforzar los contingentes ya desplegados. Los cascos azules británicos fueron objeto ayer de un ataque en su base de Zepce y durante las últimas 48 horas se ha renovado el intercambio de fuego entrelas fuerzas musulmanas y serbias en la capital bosnia. Mientras tanto, el Consejo de Seguridad votaba esta madrugada un texto destinado a definir los pasos para restablecer unas condiciones de vida normales en Sarajevo, tras el final del asedio serbio.

El texto aprobado en Nueva York, informa José Manuel Calvo, tiene por objetivo garantizar que la capital de Bosnia siga siendo "una ciudad unida y un centro multicultural, multiétnico y plurirreligioso". El Consejo pide urgentemente al, secretario general, Butros Butros-Gali, que nombre a un responsable de la ONU encargado de elaborar un plan de acción general para restablecer los servicios públicos y las infraestructuras de Sarajevo. Se invita al secretario general a que establezca un fondo internacional de ayuda económica para financiar este programa.También se pide a Butros-Gali que en los próximos 10 días presente un informe "sobre la viabilidad y las modalidades de aplicación a las ciudades de Maglaj, Mostar y Vitez" de las medidas de protección previstas en anteriores decisiones y que sirvieron para justificar el ultimátum de Sarajevo.

Mientras se votan en Nueva York textos voluntariosos, los responsables militares lamentan sobre el terreno su impotencia por falta de efectivos. Los países occidentales se muestran reticentes a aportar más tropas y por ahora ninguno ha respondido al llamamiento de la ONU de enviar de manera inmediata 10.000 nuevos cascos azules.

El general Rose considera que "en estos momentos hay gente dispuesta a reanudar la guerra", y añadió que las cosas irán a peor conforme pasa el tiempo si antes no se pone remedio. Rose hizo estos comentarios en Vitez, donde las fuerzas de paz de la ONU están tratando de convencer a croatas y musulmanes para que entreguen sus armas.

El general Jean Cot, jefe supremo de las fuerzas de la ONU en la antigua Yugoslavia, pidió el jueves 10.000 cascos azules más para reforzar sus efectivos y consolidar la frágil paz que se vive en estos momentos. El intercambio de disparos entre serbios y musulmanes en Sarajevo, y el ataque contra los británicos en Zepce, aunque de poca intensidad, pueden provocar una reanudación de los combates.

El ataque a los británicos fue perpetrado al parecer por fuerzas serbias, quienes lanzaron tres proyectiles de mortero de 82 milímetros, uno de los cuales fue a dar cerca del edificio principal de la base. No se produjeron daños ni heridos.

La demanda de más tropas ha sido acogida con reticencia por los países occidentales. Ninguno de ellos se ha precipitado en responder a la petición. Estados Unidos, que se ha negado sistemáticamente a enviar tropas a Bosnia-Herzegovina, indicó que su posición no ha variado. El portavoz del Departamento de Estado, Mike McCurry, precisó: "El presidente Clinton ha sido muy claro en esto, el secretario [de Estado] también, y el hecho de que estemos involucrados en los esfuerzos diplomáticos no cambia las cosas".

Sin embargo, el primer ministro británico, John Major, dijo el jueves en la Cámara de los Comunes que el Reino Unido estaría dispuesto a incrementar sus efectivos (actualmente 2.500 soldados) "como parte de un esfuerzo internacional más amplio". Francia está considerando el traslado de sus cascos azules de Croacia a Bosnia, pero considera que ya tiene 6.000 soldados en este territorio y que son otros países quienes deben hacer aportaciones de efectivos. Holanda es de la misma opinión, y Rusia, que el mes pasado envió 400 soldados para garantizar la retirada de la artillería serbia, tiene previsto enviar a otros 400.

Mientras, croatas y musulmanes bosnios comenzaron ayer sus negociaciones en Viena sobre la creación de una federación de sus dos territorios según el modelo suizo, que se integraría luego en una confederación con Croacia.