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El acuerdo entre croatas y musulmanes deja pendientes la situación militar y los mapas

Antonio Caño

El acuerdo para la creación de una federación firmado en Washington por croatas y musulmanes bosnios ha sido calificado por el presidente norteamericano, Bill. Clinton, como "un gran paso hacia la paz en Bosnia". o el hecho de que los serbios no estén presentes en ese pacto, así como el aplazamiento ara futuras negociaciones de aspectos claves, como la situación militar y el reparto territorial preciso, crea grandes sombras sobre u utilidad sobre el terreno. Tanto el primer ministro musulmán, Haris Silajdzjc, como el líder croata bosnio, Kresmir Zuback, los dos firmantes del acuerdo, así como el ministro de Relaciones Exteriores de Croacia, Mate Granic, afirmaron que este compromiso es "un primer paso" Dara la paz en la región

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En la noche del martes, poco después de anunciarse el acuerdo, el presidente Clinton llamó por teléfono a los tres dirigentes para expresarles su apoyo y felicitación por el éxito obtenido tras cuatro días de negociaciones impulsadas por Estados Unidos. El Gobierno norteamericano pretende que este compromiso termine por aislar definitivamente a los serbios y les obligue, por último, a incorporarse a esa estructura federal.Fuentes estadounidenses informaron de que a los serbios, que ahora controlan el 70% del territorio de Bosnia, se les ha ofrecido participar en una federación de las tres etnias con un 49% del territorio bajo su control. Los serbios han rechazado por ahora esa oferta y han pronosticado que el acuerdo croatamusulmán no funcionará.

El secretario general de las Naciones Unidas, Butros Butros-Gali, expresó "felicidad" por este acuerdo, pero el mediador internacional en representación de la ONU, Thorvald Stoltenberg, advirtió, junto con su compañero David Owen, que la paz no llegará a Bosnia hasta que los serbios no estén incluidos en la negociación.

Las tres partes implicadas en el acuerdo de Washington, que han constituido un comité de transición, se comprometieron a seguir las conversaciones a partir de mañana en Viena para precisar detalles sobre la creación de los cantones en los que se dividirá la nueva federación, sobre acuerdos militares para detener los enfrentamientos en el terreno, así como sobre la relación, en forma de confederación, que el nuevo estado tendrá con Croacia.

Mostar, la ciudad que mejor representa la sangrienta guerra entre ambas comunidades, quedará durante dos años bajo control de la Unión Europea (UE). Para robustecer la nueva entidad que surja del acuerdo marco firmado en Washington, EE UU favorecerá su incorporación a la Asociación para la Paz, creada por la OTAN, así como a la UE.

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Otros puntos de este compromiso son los siguientes:

- Todos los refugiados y desplazados por la guerra tendrán derecho a regresar a sus casas y a reclamar sus propiedades o a solicitar una indemnización si sus pertenencias no les pudieran ser devueltas.

- La federación será dividida en cantones, al estilo de Suiza, cada uno gobernado por un croata o un musulmán, en función de la población mayoritaria en ese territorio. Musulmanes y croatas se alternarán anualmente como presidente, vicepresidente y primer ministro durante periodos legislativos de cuatro años.

- El poder legislativo estará compuesto por dos cámaras, una elegida sobre la base un ciudadano-un voto, y otra de representación étnica. El presidente será elegido por el Parlamento.

- Se fija como tope la fecha del día 15 de marzo para decidir sobre la constitución de la federación y sobre las medidas militares necesarias para parar la guerra, entre ellas: la creación de un mando militar conjunto y la coordinación con Croacia de la política de defensa, eventualmente hasta el punto de formar un Estado Mayor único para la confederación bosnio-croata.

- Los partes se comprometen a garantizar el libre acceso de la federación al mar Adriático a través de Croacia.

Paradójicamente, la estructura creada en Washington viene a reunir piezas de lo que antes era Yugoslavia. En la lógica de esta negociación, los serbios se sumarían a la federación, probablemente con la condición de que esa entidad cree una confederación con Serbia.

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