El Parlamento surafricano se disuelve con un llamamiento para evitar la violencia

El presidente surafricano, Frederik W. de Klerk, abrió ayer la que prácticamente será la última sesión del Parlamento blanco con un llamamiento a los extremistas de derecha para que eviten el camino de la violencia. Los radicales blancos y negros se niegan a tomar parte en las elecciones convocadas para finales del próximo mes de abril. Mientras tanto, la bandera surafricana fue arriada ayer del puerto namibio de Walvis Bay.

"No hay futuro para quien se sitúe en el camino de la inconstitucionalidad y la violencia. Hago un llamamiento a quienes podrían estar considerando tomar ese camino para que vuelvan atrás antes de que sea demasiado tarde", declaró De Klerk ante los diputados del último Parlamento del apartheid. Para el presidente no hay excusas para que los extremistas blancos y negros no tomen parte en las elecciones que se celebrarán los próximos 26, 27 y 28 de abril.Sin embargo, de momento no hay ningún indicio de que los conservadores zulúes del partido Inkatha y los extremistas blancos de derecha vayan a volverse atrás en el último momento y decidan acudir a la convocatoria electoral.

Un total. de 36 personas murieron en Suráfrica durante el pasado fin de semana en diversos actos de violencia, en su mayor parte por motivaciones políticas, informaron ayer fuentes oficiales. Mientras tanto, el líder de los activistas blancos de extrema derecha, Eugéne Terre Blanche, aseguró ayer que dispone de una fuerza de unos 60.000 "soldados de Dios" preparados para combatir a favor de una "patria blanca", y que se opondrán por las armas a cualquier intento de negar su "derecho a la autodeterminación".

Por otra parte, Namibia vivió ayer una jornada hist´rica en la que la bandera surafricana fue arriada en el enclave portuario de Walvis Bay y sustituida por la enseña nacional. El presidente namibio, San Nujoma, celebró ante un grupo de compatriotas y otros líderes africanos la reintegración de la colonia de Walvis Bay a Namibia.