LA COLA DEL POLLO
El termómetro de la crisis es siempre el pollo. No en vano los expertos tienen muy en cuenta lo que cuesta enjaularlo en la cesta de la compra a la hora de calcular el índice de precios al consumo. En Madrid se consumen al año 10.000 toneladas de su carne, y como los tiempos no están como para desperdiciar una buena oferta, la pollería de la calle del Marqués de Corbera tenía ayer agotadas las localidades.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.