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EL CALENDARIO DEL COMERCIO

"Están en peligro mis estudios de Biológicas

Los contratados temporales temen por sus empleos si no abren los domingos

La parrilla de salida está compuesta por una hilera de cajas registradoras pilotadas por chicas. No son las propietarias de El Corte Inglés, ni siquiera de una pequeña mercería y, sin embargo, están preocupadísimas por los planes de la Comunidad de Madrid de limitar a ocho los festivos o domingos que podrá abrir el hipermercado Alcampo en el que trabajan.-¿Sabes algo nuevo sobre los domingos?

-No.

-Es que como cierren, fíjate...

Es la conversación que mantenían ayer Rosa María Ramos y Silvia Nieves, vecinas de caja registradora, cuando fueron abordadas por EL PAÍS. Desde hace días no hablan de otra cosa. "Si cierran los domingos, los primeros que nos. vamos a la calle somos los contratados temporales", dice Rosa María Ramos, de 22 años. Rosa trabaja tres días a la semana para pagarse los estudios de Biológicas (está en el tercer curso) en la Universidad Autónoma. Si no le renuevan tendrá que dejar de estudiar. Su colega, Silvia Nieves, de 20 años, trabaja seis días a la semana y le falta poco para ser fija. "Si cierran los domingos, habrá reducción de personal. Tenemos que intentar que no cierren porque me estoy pagando- un piso en Fuencarral para casarme".

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Trabajan en el híper de La Vaguada, donde casi todos los comercios abren los domingos. La encargada de la tienda de ropa Alain Manoukian, Charo Fernández, explica que al principio abrían toda la jornada festiva. "Más tarde se calculó que es más rentable abrir de 11.30 a 15.30". El estar ubicado en ese espacio significa "afluencia de público asegurada", pero si la tienda estuviera en plena calle "no me plantearía abrir los festivos".

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Milagros Andrés sí se lo planteó. Su tienda, también de modas, está situada fuera del centro comercial, en la avenida de Monforte de Lemos. "Hemos abierto algún domingo, pero si la atendíamos nosotros, no descansábamos, y si contratábamos a otra persona, no había -beneficios", explica.

Los que no ven peligrar su empleo votan por cerrar los festivos para descansar. Así, en una de las tiendas que bordean el supermercado Jumbo, Mayte reconoce que con lo que recaudan los domingos "sale mi sueldo más el de mi compañera". Sólo libra los sábados y está agotada. Como la plantilla de la tienda (dos personas) no está sobredimensionada al estilo soviético, no cree que sea regulada. "No dijo Dios que el domingo es el día de descanso".

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