Hacienda busca 100.000 millones de pesetas de 'dinero negro' en los fondos de inversión

Hacienda inspecciona la actividad de los dos de inversión en los años 1988 y 989 en busca de una bolsa de fraude fiscal de unos 100.000 millones de pesetas. Conun plazo máximo de cinco días, la inspección está exigiendo a los bancos y cajas españolas -la mayoría de entídades financieras son a su vez gestoras de fondos- información de los saldos de todos los clientes a 31 de diciembre de aquellos dos años. Los rastreos de Hacienda se han generalizado a todas las entidades españolas a partir del estallido del caso Bankpyme, sometido a investigación judicial.

El secretario de Estado de Hacienda, Enrique Martínez Robles, se reunió el pasado 18 de febrero con el delegado especial de Hacienda de Cataluña, Miguel García Hoffman, para abordar la necesidad de ampliar las tareas de inspección en los fondos tras el fraude descubierto en el Banco de la Pequeña y Mediana Empresa (Bankpyme), con sede en Barcelona. El mismo día, Martínez Robles recibió del consejero de Economía de la Generalitat, Macià Alavedra, la petición de que la inspección no se centrara únicamente en Cataluña "porque los fondos de inversión operan en todo el territorio nacional", explicó a este diario el político nacionalista.En las cintas informatizadas de los años 1988 y 1989, que están siendo entregadas por las gestoras de fondos, se reflejan los saldos de los clientes. Hacienda está cruzando ahora estos datos con las declaraciones de renta y patrimonio de los mismos años. "Es la primera vez que se exige esta documentación a las entidades, ya que hasta ahora la información incluía únicamente la titularidad de los inversores y los movimientos de ingreso y reintegro, es decir, las compras y ventas de participaciones a lo largo del ejercicio",. coinciden directivos de grandes bancos y cajas. Los mismos medios opinan que no cabe duda de que la celeridad con la que han sido "exigidas las cintas con los datos de los clientes obedece a que en 1994 prescribe el posible delito fiscal cometido en l988".

Al final de los años ochenta, los fondos de inversión sirvieron de auténtico santuario para los flujos de dinero oculto al fisco que provenían de colocaciones en pagarés del Tesoro, otros activos opacos como los afros o las operaciones del mercado inmobiliario. En aquellos momentos, los fondos españoles administraban aproximadamente 800.000 millones de pesetas de inversores. A partir e este total, Hacienda orienta la inspección hacia una bolsa de fraude de 100.000 millones de pesetas, cifra que correspondería a la base líquida no declarada por los ínversores, entre los que se cuentan sociedades y personas físicas, según han coincidido en afirmar directivos de varias gestoras.

Sólo una parte de la cantidad defraudada entre 1988 y 1989 corresponde a los fondos de inversión gestionados por el Banco de la Pequeña y Mediana Empresa (Bankpyrne) que ahora son objeto de una investigación judicial, realizada por la magistrada Montserrat Comas de Argemir, titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Barcelona. Mientras prosigue la investigación judicial sobre estos fondos, el número de personas que acude a Hacienda a regularizar su situación va creciendo. Hacienda ha citado a casi 3.000 personas y empresas instándolas a que regularicen aquélla. Hasta este momento, el fisco ha ingresado más de 7.000 millones de pesetas en declaraciones complementarias presentadas por 1.500 contribuyentes entre particulares y empresas, informan fuentes judiciales.

El mismo caso Bankpyme ha abierto otro frente legal en torno a la existencia de compra y venta de participaciones como si se tratara de un mercado de títulos al portador, cuando en realidad estos activos son nominativos como exige la Ley de Inversión Colectiva de 1984.

Ahorro familiar

Los fondos de inversión administran en estos momentos 11, 5 billones de pesetas. Desde que en 1992 entró en vigor la normativa fiscal para los fondos, sus ventajas tributarías los han convertido en el principal destino del ahorro familiar español. Aunque los fondos de inversión existen en España desde 1964, su crecimiento espectacular se ha producido en los dos últimos anos gracias a esta ventaja fiscal.

Por otra parte, el descenso del margen financiero de bancos y cajas, motivado precisamente por la bajada de los tipos, hará que las entidades se vuelquen en este tipo de productos no incluidos en el balance