El PP quiere que el 'impulso democrático' lo cierren en persona González y Aznar

La dirección del Partido Popular ha llegado a la conclusión de que las negociaciones sobre el impulso democrático sólo podrán cerrarse con éxito mediante una reunión entre el presidente del Gobierno, Felipe González, y José María Aznar. El líder del PP lleva semanas hablando de "decepción" y "fálta de coordinación" en una velada acusación de que criterios que creía haber fijado con González no encuentran reflejo en las negociaciones. Aznar no quiere pedir la reunión, pero en los dos últimos días se ha declarado dispuesto a celebrarla.

El PP considera hace tiempo que la salida más razonable y realista para las negociaciones es zanjar el nuevo reglamento del Congreso y los nombramientos constitucionales que exigen mayorías cualificadas (desde el Defensor del Pueblo hasta los vocales del Consejo General del Poder Judicial). Para la provisión de estos puestos, existen ya criterios comunes sobre los perfiles de los candidatos.Sin embargo, los populares condicionan el acuerdo a un "mínimo sobre Televisión Española". Fuentes próximas a Aznar admiten que el escepticismo es grande sobre la posibilidad de un verdadero pacto de Estado q e garantice la neutralidad de los medios de comunicación públicos. "Pero no podemos dar un paso más sin conseguir algo, un mínimo", agregan.

El listón que consideran mínimo consistiría en renovar de común acuerdo el Consejo de Administración de RTVE y comprometer las grandes líneas para la reforma del estatuto del ente público. El PP argumenta que ya ha cedido bastante al no convertir en motivo de ruptura la continuidad del director general, Jordi García Candau.

"Confusión"

En el entorno del presidente del PP se atribuye la situación de bloqueo a "la confusión reinante en el campo socialista". Según esta versión, González, en sus conversaciones con Aznar, adelantó criterios que luego los representantes del Gobierno y del PSOE no asumen.

Al margen de maniobras y presiones tácticas, según fuentes de la dirección del partido de Aznar, "existe confusión y no sabemos a qué atenernos". La situación se agrava porque el principal partido de la oposición ve agotarse el plazo que considera aceptable para seguir negociando, que finaliza con el mes de febrero.

Entrevistado en Radio Nacional de España, Aznar dio a entender ayer que ya en diciembre González y él consideraron normal dedicar los meses de enero y febrero a los pactos y centrar los meses siguientes en la preparación de las elecciones de junio.El portavoz del PP para cuestiones jurídicas y vicepresidente del Congreso, Federico Trillo, negó ayer que su partido haya vetado la renovación de órganos constitucionales. Trillo aseguró que el bloqueo se produce porque se ha llegado a diferencias sobre criterios "irrenunciables" para los populares, informa