Rapapolvo episcopal a gobernantes y empresas por no combatir la pobreza

Los obispos de la Comisión de Pastoral Social no dejan títere con cabeza. Incluso ejercen la autocrítica en el documento La Iglesia y los pobres, donde los poderes públicos, los financieros, las multinacionales y los agentes sociales son blan co de un rapapolvo, no sólo por no combatir la pobreza, sino por contribuir en ocasiones a generarla. "Hoy es técnicamente posible acabar con ella" sentenció ayer José Sánchez, obispo secretario al presentar el texto, que dice que en España hay 11 millones de pobres.

El documento, "en el que se pueden ver hasta las barbas de Carlos Marx" según dijo Josep Maria Guix, obispo de Vic (Barcelona) y presidente de la Comisión de Pastoral Social, critica la política económica del Gobierno, aunque señala que es consecuencia del orden internacional. El texto, como avanzó EL PMS el pasado mes de noviembre, dice que en España se ha "instalado tranquilamente la pobreza" con un sistema que consolida la estructura de los dos tercios: dos tercios son ricos, o trabajadores con empleo estable, y el tercio restante, entre los que incluye a los desempleados sin subsidio, a los jubilados con rentas insuficientes o los temporeros, que están condenados a "una miserable supervivencia".El texto, que recuerda que España decidió subir en el primer furgón de la integración en Europa, aceptando leyes económicas que generan "situaciones de pobreza, marginación y de injusticia, critica también a. las multinacionales, porque fomentan "el trabajo en precario, que disminuyen los gastos sociales" y, según los obispos, "presionan a los gobiernos de la Comunidad Europea" para que reformen el mercado laboral de acuerdo con sus criterios.

La factoría de Linares

Es el caso de la antigua factoría de Santana en Linares (Jaén), amenazada de cierre por Suzuki, a la que aludió tácitamente Guix: "Esto es lo tremendo". Luego señaló que la clase obrera "tiene un nivel de vida superior al de hace 50 o 100 años, pero la distancia que hay entre la clase obrera y la banca es cada vez mayor. Esto es lo que hace que la justicia sea más notoria". Ni las nuevas tecnologías salieron bien paradas: "Provocan drásticas reducciones de plantillas".El obispo Guix, que a preguntas de los periodistas indicó que primero el Gobierno y luego los empresarios y los sindicatos son corresponsables de la situación socioeconómica por la que atraviesa España, consideró como "muy probable" que los poderes financieros y las multinacionales intenten suplantar a los gobiernos democráticamente elegidos en la elaboración de sus políticas.

Los obispos, que también piden a los trabajadores que hagan su trabajo "bien hecho" para evitar la "chapuza nacional", defienden el diálogo para superar la situación. "Es imprescindible para llegar a una concertación negociada".