España cree que los ataques son innecesarios de momento

"Las condiciones del ultimátum se están cumpliendo, aunque con alguna dificultad debido a las malas condiciones meteorológicas. Lo más probable es que esta noche no haya necesidad de ningún ataque aéreo". El ministro de Exteriores, Javier Solana, compareció alas 21.15 de anoche para ratificar lo que ya era un clamor: que la OTAN no iba a cumplir, de momento, su amenaza de realizar bombardeos.Para entonces, ya llevaba más de dos horas reunido en La Moncloa el gabinete informal de crisis presidido por el jefe del Gobierno, Felipe González. La reunión -a la que asistieron también el vicepresidente, Narcís Serra, y los ministros de Exteriores, Defensa y Presidencia, Javier Solana, Julián García Vargas, y Alfredo Pérez Rubalcaba, respectivamente- acabó en una cena distendida, a medida que las informaciones iban coincidiendo en disipar los temores.

Aunque Solana no quiso asumir como propia la valoración de la situación en Sarajevo -se remitió a las declaraciones del jefe de las fuerzas de la ONU en Bosnia, Michael Rose, y del delegado del secretario general, Yasushi Akashi- reiteró que "los plazos y los ritmos [del ultimátum] se están cumpliendo".

Esta impresión "positiva y tranquilizadora", que no ocultaba cierto alivio, fue trasladada por Solana a los líderes de la oposición con los que contactó telefónicamente a lo largo, de la .noche: José María Aznar, del PP; Julio Anguita, de IU; Miquel Roca, del Grupo Catalán, e Iñaki Anasagasti, del PNV. "Impresión positiva y tranquilizadora" para la opinión pública, preocupada por las repercusiones que una intervención de la OTAN pudiera tener para los casi 2.000 españoles que hay en la zona, incluidos 1.200 cascos azules. "Todos los españoles están bien", subrayó anoche Solaba.

Durante el día, el Gobierno mantuvo un hilo directo con La Zarzuela, donde el Rey siguió al minuto el desarrollo de los acontecimientos, y conexiones casi permanentes con los otros Gobiernos occidentales, los mandos de la ONU y del batallón español o las embajadas ante las Naciones Unidas y la OTAN.

Aunque ya desde la mañana todo indicaba que la amenaza no se llevaría a la práctica, se puso en marcha el plan de operaciones para la protección de los cascos azules, según explicó García Vargas. De las tres fases previstas en dicho plan -preparación, alerta y concentración, y repliegue- la que se encontraba activada ayer era la primera. El sábado, al igual que otros contingentes, el batallón español realizó ejercicios de repliegue, "como medida precautoria".

Respecto a la salida, ayer por la mañana, hacia Split (Croacia) de un Boeing 707 de la Fuerza Aérea con más de un centenar de cascos azules, García Vargas aseguró que el viaje se produjo "en la fecha prevista", sin que tuviera relación con el ultimátum. "No se ha alterado, por ahora, el calendario de permisos del batallón español. Naturalmente, si los responsables del contingente decidieran lo contrario, el Cuartel General del Ejército lo aceptaría".