La fuerte implantación de Banesto en los pueblos explica el interés, del Santander y BBV por el banco

La excelente cobertura que tiene Banesto en las poblaciones de menos de 50.000 habitantes le convierte en un banco con un atractivo especial para los grupos Bilbao Vizcaya (BBV) y, sobre todo, Santander, cuya presencia en esas poblaciones es significativamente más reducida. El presidente del Santander, Emilio Botín, ya adelantó que estaba interesado en Banesto. El del BBV, Emilio Ybarra, que nunca lo ha rechazado, lo desvelará, seguramente, en la junta que su banco celebrará el sábado. La posibilidad de formar grupos facilita que estas dos ofertas sean las únicas.

La batalla es oficial desde que el Consejo de Ministros del viernes pasado diera su apoyo al plan de saneamiento de Banesto. Inmediatamente, el Banco de España concedió su definitiva aprobación a dicho plan, según el que el Fondo de Garantía de Depósitos se hará con el control de Banesto tras una ampliación de capital de 180.000 millones para, posteriormente, vender la participación a un tercero. Esta subasta será restrictiva, de manera que el Banco de España se reserva la facultad de no admitir las ofertas que no crea solventes.Al final de ese camino se van a encontrar el BBV y el Santander, que podrían encabezar grupos con otras entidades como cajas de ahorros, bancos extranjeros y bancos nacionales, según los intereses de cada cual y sobre los que ya se han empezado a sondear alianzas. Santander y BBV se han caracterizado por una expansión urbana dejando menos atendidos los pueblos a excepción de sus zonas de influencia (Cantabria, donde Banesto cuenta con una fuerte implantación, y País Vasco, donde apenas está Banesto a pesar de tener en el Vitoria un banco filial). El 24% de las oficinas en pueblos de menos de 10.000 habitantes (sin contar las cajas) pertenecen a Banesto. "Estos factores hacen a Banesto muy complementario con los dos grupos", según fuentes del BBV.

Los dos bancos han reconocido que esa fuerte presencia de Banesto en poblaciones pequeñas es muy interesante para sus grupos. No en balde han encargado informes a asesores externos -además de los elaborados por sus equipos- para estudiar la complementariedad.

Banesto cuenta con una red de 2.322 oficinas, lo que supone una cuota del 13,5% sobre el total de oficinas de toda la banca privada española, sin contar las ajas de ahorro. Si cuenta con s cajas, baja al 6,7%.

Lo más destacado de la red de Banesto es su implantación en poblaciones de menos de 10.000 habitantes, lo que subraya su tradicional calificativo de banco rural. En concreto, cuenta 1.082 oficinas; es decir, el 47% del total. El grupo BBV tiene el 26% de las 2.712 y el Santander el 21% de sus 1.440 oficinas. El Central Hispano, cuyo interés en por Banesto sería entrar en un grupo en el que participen todos los grandes bancos, cuenta con 3.505 oficinas y, de ellas, el 26% son en poblaciones de menos de 10.000 habitantes.

El mejor situado en este segmento de población es el Banco Popular, con el 35% de sus 1.776 oficinas, lo que, teóricamente, le quita interés por Banesto. Su copresidente, Luis Valls, ha insinuado que su banco podría incorporarse en un pool con el BBV y el grupo público Argentaria. Esta entidad también carece de presencia en el núcleo rural, a pesar de la red de oficinas de correos colaboradoras con cajas postales, por lo que su interés estaría justificado, y aunque se descarta que Banesto se trocee, no se desestima que una futura racionalización suponga la venta de oficinas. Ello determinaría también el interés de algunas cajas.

Según el plan, el comprador de la participación del Fondo de Garantía tendría que vender, posteriormente, acciones a los antiguos accionistas y a instituciones, quedándose con un mínimo del 40%. Este porcentaje le permitiría controlar la gestión e, incluso, permitir que otras entidades tuvieran una participación minoritaria siempre que mantuviera más del 20%, con lo que puede consolidar balances. Por ello, aunque Banesto mantenga la marca, su implantación en los pueblos define por sí sola el interés del Santander y BBV. En el caso de éste, le supondría, además, convertirse en el principal grupo bancario español.