"El Senado debe cambiar totalmente su papel"

El Senado acaba de constituir un organismo nuevo, una comisión de las autonomías. Su objetivo es ensayar las posibilidades de que el Senado pueda transformarse en una Cámara de las autonomías. Los partidos parlamentarios se han volcado en el empeño, aunque los nacionalistas muestran algunas reservas.

Pregunta. ¿Qué va a aportar esa comisión al Senado y al desarrollo del Estado de las autonomías?

Respuesta. La aportación puede ser fundamental, un auténtico giro en el funcionamiento del Senado, que puede transformarse en Cámara territorial o de las autonomías. Esta comisión va a tener una primera singularidad, y es que los Gobiernos autónomos y el del Estado pueden tener una representación junto con los senadores, que además duplican su número respecto a otras comisiones. La segunda singularidad es que esta comisión va a ser un parlamento en el que se van a debatir las grandes cuestiones autonómicas y, en este sentido, servirá para rebajar las tensiones del Estado de las autonomías.

P. La Comisión de las Autonomías no tuvo un buen arranque. El día de su constitución, el 2 de febrero, el representante del PNV renunció a su puesto en la mesa de la comisión por considerar que ésta diluía la singularidad de las autonomías.

R. Es cierto que el representante del PNV, Ricardo Sanz, abandonó la mesa, pero también que se ha incorporado al trabajo conjunto de la Mesa y Junta de Portavoces donde está llevando sus iniciativas. Lo que aparece como nuevo despierta interés y reservas. Pero el trabajo que se va a llevar a cabo en la comisión va a ser por estricto consenso.

P. El PNV y CiU temen que esta comisión sea una maniobra para rebajar la relación bilateral con el Gobierno del Estado que los Gobiernos presididos por nacionalistas quieren primar.

R. Las relaciones bilaterales entre el Gobierno del Estado y los autónomos son insustituibles. Su eliminación sería un desaguisado. La comisión será el organismo en el que se debatan temas comunes de las autonomías y se deben sumar voluntades y despertar confianza con asuntos que atraigan el interés de las comunidades.

P. ¿Qué cuestiones de interés común para las autonomías se debatirán en la comisión?

R. La aplicación de las normativas comunitarias que afectan a las autonomías, los acuerdos que afectan a dos o más comunidades y los temas que por su fuerza de atracción afecten a todas. Un ejemplo claro es la cesión del 15% del IRPF a las comunidades. La comisión de las autonomías, de haber existido, hubiera sido el organismo idóneo en el que celebrar el debate.

P. ¿Cual está siendo la primera actividad de la comisión?

R. La reforma de los 11 estatutos de vía lenta. Hemos escuchado en la ponencia a los representantes de las asambleas legislativas de las comunidades y la reforma pasará al pleno de la comisión el 1 de marzo.

P. ¿En qué tarea se va a embarcar la comisión desde aquí hasta el verano?

R. La comisión tiene el encargo de dictaminar las cuestiones autonómicas que lleguen a la Cámara. De aquí a junio celebraremos un par de grandes sesiones sobre el Estado de las autonomías, una en el pleno de la comisión y otra en el del Senado, en las que estarán presentes los presidentes autonómicos.

P. ¿Cree usted que acudirán los presidentes autonómicos o sus delegados a esta comisión?

R. El presidente del Senado se ha dirigido a todos los presidentes autonómicos y les ha propuesto contactos. Yo estoy dispuesto a viajar allí donde se me llame para explicar el alcance de la comisión.

P. ¿Cree usted que el presidente del Gobierno, 'Felipe González, acudirá a la comisión para debatir sobre el Estado de las autonomías con presidentes de comumidades? ¿Con Ardanza, Pujol o Rodríguez Ibarra?

R. ¿Por qué no? El Gobierno del Estado es miembro de pleno derecho de la comisión, lo mismo que los Gobiernos autónomos. Allí González puede debatir sobre la autonomía con Ardanza, Pujol, Rodríguez Ibarra u otro presidente autonómico.

P. Este ensayo que van a intentar ¿tiene algún modelo exterior? ¿Con él se camina hacia el federalismo?

R. Recoge algo de la experiencia del Bundesrat alemán y de las fórmulas federales de EE UU. Pero tiene también su propia singularidad. Por tanto, no me atrevo a ponerle un nombre. El propio rodaje lo definirá.

P. Usted dice que el trabajo en la comisión es un ensayo al que no quiere ponerle un nombre. ¿Adónde puede conducir y en qué plazo?

R. Si el rodaje de la comisión es bueno, el Senado puede cambiar totalmente su papel y transformarse en una Cámara de las autonomías, con lo que tendría que reformarse la Constitución. Con ello reequilibraría el papel del Congreso. No quiero poner plazos. Vamos a ir poco a poco.