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Los serbios retienen como rehenes a 18 objetores de conciencia españoles

Miguel González

Un grupo de objetores de conciencia españoles se ha sumado a los miembros de organizaciones humanitarias internacionales retenidos como rehenes por los jefes militares serbios de Bosnia. Los 18 pacifistas, entre ellos 15 objetores que trabajan en un campo de refugiados en la localidad de Trebinje, recibieron ayer la orden de no abandonar bajo ningún concepto la ciudad, situada en la Herzegovina oriental, ocupada por las milicias serbias.

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Entre estos pacifistas, que atienden un centro para 230 refugiados serbios instalado en una antigua residencia de ancianos, se encuentran 15 de los 25 objetores de conciencia que a mediados de enero viajaron a la antigua Yugoslavia para cumplir con la prestación sustitutoria del servicio militar.Francisca Sauquillo, presidenta del Movimiento para la Paz, el Desarme y la Libertad (MPDL), organizadora de la operación humanitaria, declaró ayer noche: "He hablado por teléfono con la responsable en este momento del centro, María Jesús Quintín, y con los chicos que están allí. Todos se encuentran bien y tranquilos. La situación es de normalidad. Hoy [por, ayer] han seguido trabajando en sus ocupaciones habituales".

"Les han comunicado que no pueden salir de la ciudad. Nos hemos puesto en contacto con ACNUR, con Naciones Unidas y con el Ejército español, y todos nos han dado garantías sobre su seguridad" agregó. "Creemos que es una medida de presión, ante las decisiones de la OTAN, y esperamos que se solucione pronto. Ellos han ido a ayudar a los refugiados y no vemos por qué han de verse afectados por el conflicto bélico".

El MPDL negociará en los próximos días la salida de tres objetores que ya habían manifestado su propósito de abandonar la localidad. Se da la circunstancia de que el responsable del centro, Juan Luis- Gil, no se encontraba ayer allí, sino en Medjugorje, cuartel general de los cascos azules españoles.

Juan Luis Gil acudió a Split (Croacia) a recoger dos vehículos Nissan con material para el centro, y espera poder pasar mañana a la zona serbia. Un portavoz del Ministerio de Defensa aseguró que "los objetores están en contacto con el batallón español y su seguridad se encuentra plenamente garantizada".

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A 42 kilómetros de Trebinje, en Bileka, hay media docena de observadores militares de Naciones Unidas, aunque ninguno de nacionalidad española. Estos observadores se pusieron ayer en contacto con las autoridades de Madrid para informarles de la medida adoptada por los jefes militares locales, que también fue comunicada a los responsables de Cruz Roja en Trebinje.

Los 18 pacifistas retenidos son los únicos que se encuentran en la zona serbia de Bosnia, ya que otros tres están en la oficina de Split y siete entre Medugorje y Ljubuski, en la zona croata. Estos últimos se reunieron la semana pasada con el ministro de Asuntos Exteriores, Javier Solana, quien visitó la región.

También el ministro de Justicia, Juan Alberto Belloch, de cuyo departamento dependen los objetores, tenía previsto, viajar en las próximas semanas a la antigua Yugoslavia.

Suspensión de convoyes

Por otra parte, el portavoz de Defensa del Partido Popular, Santiago López Valdivielso, pidió ayer la suspensión de las escoltas de convoyes por parte de los cascos azules españoles ante el "enorme riesgo" que supone la tensión actual en la zona.

Según fuentes del Ministerio de Defensa, las misiones se han reducido al mínimo, tanto por la decisión de ACNUR de suspender los convoyes como por la adoptada en el mismo sentido por el batallón británico, que sirve de relevo al español en las escoltas. No obstante, los militares españoles protegieron ayer un convoy de Cruz Roja con destino a Mostar.

Tres de los cuatro destacamentos de los cascos azules españoles se encuentran en zona croata (Split, Medjugorje y Dracevo) y uno, en la parte musulmana (Jablanica). Además, España contribuye con 15 observadores militares de la ONU y cuatro de la Comunidad Europea, que forman parte de equipos internacionales que van rotando por toda la región. Una de las primeras medidas de precaución consiste en concentrar en zonas seguras a estos observadores que, al contrario que los cascos azules, están desarmados.

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Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

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