Yeltsin reitera a Clinton que la decisión de atacar a los serbios es competencia del Consejo de Seguridad
Los presidentes de Rusia, Borís Yeltsin, y de Estados Unidos, Bill Clinton, después de dos días de tratar de comunicarse telefónicamente, por fín pudieron ayer discutir la situación en Bosnia. Ambos presidentes constataron la proximidad de sus enfoques, Pero Yeltsin reiteró a su colega estadounidense que "sólo el Consejo de Seguridad tiene, competencia para decidir sobre lo relativo a la actuación en Bosnia, incluido Sarajevo", según una nota del servicio de prensa del Kremlin.
La conversación, que comenzó a las 15.15 (hora peninsular española), duró cerca de treinta minutos y fue un prolegómeno al debate que ayer tenía previsto celebrar el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sobre el ultimátum de la OTAN. Pero el temporal de nieve que azota el noreste de Estados Unidos obligó a posponer hasta el lunes la discusión en la ONU.En Washington, la portavoz de Clinton dijo que la conversación había sido "muy positiva" y que ambos presidentes compartieron la necesidad de involucrarse más intensamente en las negociaciones de paz. Pero, según él- servicio de prensa del Kremlin, Yeltsin insistió en que es el Consejo de Seguridad el que debe dar la última palabra sobre los ataques de la OTAN.
Horas antes, Víctor Iliushin, ayudante de Yeltsin, había dicho qué el líder ruso no había tenido la culpa de que Clinton no se hubiera podido comunicar telefónicamente con él el jueves para tratar el tema bosnio, pues estuvo esperando la llamada del presidente estadounidense durante hora y media. Yeltsin, el jueves, "estuvo preparado para hablar [con Clinton] durante una hora y, niedia". "Esperó todo lo que permiten las reglas de la decencia", señaló lliushin.
Por su parte, la Casa Blanca dijo que el contacto entre los dos presidentes no pudo establecerse antes "por razones técnicas".
Rusia se opone al bombardeo de las posiciones serbias en Bosnia, pues cree que eso sólo "hará aumentar la espiral del conflicto". "La medicina no debe ser peor que la enfermedad", dijo el miércoles el portavoz presidencial, Anatoli Krásikov, transmitiendo el pensamiento de Yeltsin.
La posición de Ucrania coincide con la de Rusia, como quedó claro en el comunicado conjunto que divulgaron ayer los ministros de estos dos países, Anatoli Zlenko y Andréi Kózirev. "Ambas partes coinciden en que la vía para de solucionar el problema [en Bosnia] no pasa por un aumento de las acciones militares sino por la activación de los esfuerzos políticos, en primer lugar, en el marco del Consejo de Seguridad de la ONU", se dice en la declaración hecha pública en Kíev, la capital ucrania.
Los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU estaban convocados anoche para reunirse en sesión formal, pero el temporal de nieve que sufre Nueva York obligó a retrasar hasta el lunes tal cita. El objetivo es dar la oportunidad a Rusia de expresar públicamente sus reservas sobre la política occidental en Bosnia y su voluntad de contribuir a un acuerdo negociado. Fuentes de la ONU no veían ayer posibilidades de que se apruebe una resolución al respecto, y mucho menos que se pongan obstáculos a la amenaza de bombardear la posiciones serbias que rodean Sarajevo.
Estados Unidos y sus aliados europeos vienen reiterando que no son necesarias nuevas resoluciones de la ONU para respaldar la decisión tomada por la OTAN conforme a anteriores resoluciones, en particular la 836 del pasado mes de junio. No obstante, fuentes de la OTAN consultadas por Reuter en Bruselas insistieron en que la orden final de atacar ha de proceder del secretario general de la ONU, Butros Butros-Gali. "Él tiene que dar específicamante la orden para el primer ataque" enfatizó una de las fuentes.
Gali delega su autoridad
El presidente de turno del Consejo de Seguridad, el embajador de Yibuti, dijo al convocar la reunión que ésta tenía por objeto escuchar la opinión de los 15 miembros del máximo órgano ejecutivo de la ONU, pero sin necesidad de llegar obligatoriamente a una decisión, ni siquiera a un comunicado conjunto. El presidente del Consejo de Seguridad hizo pública una carta que le remitió el secretario general de la ONU en la que le informa de que ha delegado en su representante en la antigua Yugoslavia, el japonés Yasushi Akashi, "la autoridad necesaria" para ordenar los ataques aliados sobre posiciones de la artillería serbia en tomo a Sarajevo.
El embajador ruso en la ONU, Yuli Vorontsov, que utiliza en todo momento un lenguaje mucho más moderado que el que se escucha en Moscú, explicó ayer que la intención de su país no es bloquear la actuación de la OTAN sino "complementar y contribuir" a las iniciativas que existen en este momento para conseguir un final negociado de la guerra de Bosnia.
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