Rusia pide una reunión del Consejo de Seguridad ara frenar el ataque aliado contra los serbios

Rusia pidió ayer la convocatoria urgente del Consejo de Seguridad de la ONU con fin de impedir que la OTAN pueda cumplir su amenaza de bombardear las posiciones serbias en Sarajevo. El viceministro de Exteriores, Anatoli Adamashin, desautorizó a la Alianza al asegurar que esta organización no tiene derecho a tomar decisiones que son prerrogativa de la ONU. Pero los aliados insisten en que no habrá nueva declaración o resolución sobre las acciones a tomar contra los serbios porque casi todos los miembros del Consejo están de acuerdo con la decisión de la OTAN.

"La Federación Rusa propone reunir inmediatamente al Con.sejo de Seguridad de la ONU para examinar las vías prácticas de la desmilitarización de Sarajevo y la introducción [en esta ciudad] de la administración directa de la ONU" anunció ayer Grigori Karasin, portavoz del Ministerio de Exteriores.Karasin no se refirió al ultimátum dado a las fuerzas serbias, pero está claro que los rusos desean evitar que la OTAN las bombardee. Rusia tiene derecho de veto en el Consejo de Seguridad y no debería extrañar que impidiera la entrada en vigor del plan de la alianza occidental en vista de la cómo se han pronunciado en los últimos días tanto el presidente, Borís Yeltsin, como el titular de Exteriores, Andrei Kózirev, amén de todos los grupos políticos representados en el Parlamento, desde Opción de Rusia hasta el ultranacionalista Partido Liberal Democrático.

"¿Por qué la OTAN debe tomar, decisiones [en Bosnia] y, por añadidura, en forma de ultimátum, amenazando con usar la fuerza? Éste no es asunto de la OTAN, sino de la ONU" dijo ayer el viceministro de Exteriores ruso, Anatoli Adamishin.

Según el alto diplomático ruso, el ultimátum de la OTAN impedirá que los musulmanes tengan ahora interés en llegar a un acuerdo en Ginebra. Estos "de hecho ya hoy son el principal obstáculo para lograr una solución, pues se preparan para acciones militares y las realizan, en particular contra los croatas" aseguró Adamishin en declaraciones a la agencia Interfax, "Los musulmanes tratan de obtener en el campo de batalla lo que, en su opinión, no obtuvieron en la mesa de negociaciones, aunque en ésta lograron más de lo que hubieran logrado combatiendo".

Sin embargo, el embajador de Rusia ante las Naciones Unidas, Yuli Vorontsov, declaró anoche, momentos antes de que el Consejo de Seguridad se reuniera a puerta cerrada, que los rusos no "pretende detener nada", y que sólo se discutirían aspectos técnicos sobre la demilitarización de Sarajevo.

El Consejo de Seguridad tiene previsto reunirse hoy a puerta abierta sobre la crisis bosnia, pero algunos de sus miembros han hecho saber que no se adoptarán medidas contrarias a las adoptada por la OTAN.

El presidente de Ucrania, Leonid Kravchuk, que se ha opuesto a un eventual bombardeo de los serbios, insistió ayer en que, la decisión debería ser adoptada por el Consejo de Seguridad,. pero aceptó que la amenaza de la Alianza Atlántica es la "única solución".

Preocupación militar

No sólo los diplomáticos y políticos rusos están preocupados por las posibles acciones de la OTAN, sino también los militares. Piotr Deneikin, el comandante de la Fuerza Aérea, dijo que se oponía al bombardeo aéreo en Bosnia. El órgano del Ejército, Krásnaya Zvezdá, publicaba ayer un artículo en el que asumía la versión de la agencia serbia sobre la tragedia en el mercado y aseguraba que "la explosión en Sarajevo fue una provocación de los extremistas musulmanes".

"Naturalmente, el hecho de que las autoridades musulmanas sean culpables de la tragedia ocurrida en el mercado no significa que no se deba levantar el bloqueo de Sarajevo. Pero la tenacidad con que la OTAN insiste en bombardear precisamente las posiciones serbias hace dudar de la objetividad de esta organización en el conflicto yugoslavo" escribe Krásnaya Zvezdá.

Si la OTAN bombardea a los serbios en Bosnia, en Rusia aumentarán los sentimientos antioccidentales. Yeltsin, que ha estado en contacto telefónico con diversos dirigentes occidentales, no ha logrado impedir el ultimátum de la OTAN. Los nacionalistas ven en todo lo que está pasando una prueba más de que Occidente no desea tener en cuenta los intereses de Rusia.