Las nuevas colecciones españolas

Más allá de las casetas de galerías que conforman el tejido fundamental de Arco, la decimotercera edición de la feria madrileña nos ofrece en esta ocasión, en la planta intermedia del Pabellón de Cristal de la Casa de Campo, cinco panorámicas colectivas de artistas españoles. Distintas tanto en función de la entidad impulsora como por la mecánica que les da origen, son esencialmente selecciones que reflejan diversas colecciones de arte contemporáneo formadas en nuestro país en los últimos años.Sin duda, la más veterana es la correspondiente al Museo de Bellas Artes de Álava, una de las instituciones con más larga e in teresante trayectoria en el coleccionismo reciente de arte de nuestro país, en una iniciativa cuyas raíces se remontan a los primeros ochenta. La caseta que aquí nos ofrece refleja dos aspectos complementarlos de la labor desarrollada por la entidad en los tres últimos años. De una parte, el montaje reúne las ad quisiciones realizadas por el museo alavés en ediciones del pro pio Arco, y que incluyen, junto a trabajos de Francesc Abad, Ángel Bados y Francesc Torres, pie zas a mi juicio extraordinarias de Arroyo, Barceló, Corbeira y Plensa. Por otro lado, el recorrido se completa con las adquisiciones de los 10 nombres seleccionados en las dos ediciones de la Anual América, certamen circunscrito a la participación de artistas alaveses actuales. Otra propuesta institucional es la avalada por el Instituto Valenciano de la Juventud, con una selección de trabajos de artistas valencianos de la generación más reciente. Bajo el título de Jóve creació, la colección tiene como origen las muestras organizadas por el IVAJ, en colaboración con el Club Diario Levante, como plataforma de nuevos nombres del panorama valenciano más reciente. De la veintena de artistas reunidos en este balance destacan, ante todo, trabajos como los de Xisco Mensua, Lidó Rico, Mavi Escamilla, Mateo Charris, Mau Monleón, Pamen Pereira y el Equipo Límite.

La colección Unión Fenosa inicia su historia en 1989, básicamente ligada a la Mostra bianual que la entidad convoca en La Coruña. Junto a las adquisiciones correspondientes a las distintas ediciones del certamen -y que, por razones obvias, tienden a corresponder a trabajos de creadores más jóvenes-, el fondo de la colección incorpora también adquisiciones singulares de obra de artistas consagrados. Desde una u otra fuente, destaca en el perfil de la colección Unión Fenosa una mayor proporción de artistas gallegos, consecuencia lógica de la propia ubicación territorial del proyecto. A partir de unos fondos sensiblemente más amplios, la selección presentada en Arco incluye obras de 24 creadores. Entre ellas destacaré especialmente las esculturas de Basallo, Amadeo Gabino, Leiro, Paz y Joan Rom, así como las pinturas de Báez, Baldeón, Dis Berlin, Menchu Lamas, Laxeiro, Novoa, Rojas, Sevilla y Xesús Vázquez.

A través de cinco convocatorias bianuales, las Becas Grupo Endesa se han consolidado entre las ayudas actuales a la creación plástica más interesantes de nuestro país. Destinadas esencialmente a los artistas más jóvenes, suelen, sin embargo, prestar también atención a algún nombre de trayectoria reconocida, pero en el que las circunstancias específicas aconsejen un respaldo de esta naturaleza. Los 15 artistas reunidos en este espacio reflejan la historia global de las becas; son Abad, Arriondarám, Dis Berlin, Escuder, Lorente, Mayo, Molero, Pagola, Pazos, Ortega, Ribalta, Rojas, Sanmiguel, Tena y Tudela. Sus obras se integran en la colección de arte contemporáneo del Museo de Teruel, institución que participa en la organización del certamen.

De muy reciente creación, la colección de la Fundación Coca-Cola España presenta, por último, el primer conjunto de adquisiciones con que inicia sus fondos de arte contemporáneo español. Con piezas notables, incluye nombres ya tan significativos como los de Juan Uslé, Darío Urzay, García Sevilla, Campano, Sáez, Pello Irazu, Begoña Goyenetxea, Antoni Marqués, Rogelio López Cuenca, Perejaume y Emilio Martínez.