La mitad de España sufre una fuerte erosión y un tercio va camino de convertirse en desierto
La ONU negocia en Almería un convenio mundial contra la desertificación
Novecientos millones de personas viven en zonas del planeta afectadas gravemente por la desertificación, fenómeno que se. extiende por un centenar de países, sobretodo en África, Latinoamérica, Asia y el Mediterráneo. La mitad del territorio español tiene graves problemas de erosión y un tercio amenazaron con convertirse en un desierto. La Reina inauguró ayer en Aguadulce (Almería) la apertura del simposio sobre Desertificación y migraciones, que forma parte de las negociaciones de la ONU para redactar el Convenio Internacional de Lucha contra la Desertificación.
La pérdida de tierra fértil es, junto con la escasez de los recursos hídricos, el principal problema ecológico español. La mitad del territorio nacional sufre procesos más o menos graves de erosión y el 13% va camino de parecerse mucho al desierto, sobre todo en el sureste español. Buen lugar Almería para mostrar que en Europa también hay desertificación: el 42% de esta provincia padece un deterioro grave con formación de barranqueras y cárcavas.Está previsto que el documento que se negocia en Almería quede listo para junio. La Reina resaltó que: "la desertificación es un problema de desarrollo cuya solución exige un esfuerzo internacional, solidario y de consenso. Es un importante y urgente problema".
El sueco Bo Hjellen, presidente del comité intergubernamental de negociación del convenio, explicó que no se puede dejar a cientos de millones de personas en una situación que en poco tiempo les convertirá en emigrantes y refugiados.
La iniciativa de elaborar un convenio mundial contra la desertificación partió en 1991 de diversos países africanos. En la Cumbre de la Tierra, en junio de 1992, se quedó fuera su redacción, pero se instó a la ONU para que la pusiera en marcha. La Asamblea General de las Naciones Unidas comenzó el proceso y designó el comité negociador en diciembre de 1992. La desertificación es un proceso de erosión del suelo provocado por causas naturales, como lluvias torrenciales, sequía y viento, y humanas, como la sobreexplotación del suelo, los incendios forestales y el abuso de fertilizantes y plaguicidas, que lleva a la pérdida de su cobertura vegetal.
Hjellen reconoció ayer la prioridad africana: "África ha sido la fuerza motriz de esta negociación y si el convenio acaba con éxito abrirá una puerta de esperanza para este continente". Precisamente este protagonismo de África ha introducido algunas dificultades en las negociaciones. Asia y Latinoamérica han recordado que países como Brasil, El Salvador, Panamá, India, Pakistán y China sufren fuertes grados de desertificación. España consiguió en la anterior reunión en Bali que se tuviera también en cuenta a los países europeos del sur.
Cristina Narbona, secretaria de Estado de Medio Ambiente y Vivienda, destacó ayer que España está desempeñando la importante función de coordinar a los países del norte y del sur en este asunto.
Hama Arba Diallo, de Burkina Fasso, secretario ejecutivo del comité negociador, señaló: "Muchas de las 51 guerras que existen ahora tienen una causa medioambiental muy importante. Hoy, los flujos migratorios por degradación de los recursos naturales afectan cada vez a más personas". Reconoció que dos trabas de la negociación son los recursos financieros reducidos y la falta de datos sobre las consecuencias socioeconómicas de la desertificación.
Consejo ecológico
Tras la inauguración del congreso, la Reina visitó la Reserva de Fauna Sahariana, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, donde se crían más de 400 ejemplares de animales ungulados (antílopes, gacelas y cabras), pertenecientes a especies en franco peligro de extinción.
Cristina Narbona aprovechó su estancia en Almería para anunciar que la contestada composición del consejo asesor de Medio Ambiente no sufrirá variación alguna, pero que en él tendrán más peso los representantes de colectivos soaciales -ecologistas, asociaciones de vecinos, consumidores y sindicatos- en detrimento de los representantes de la Administración, informa Tereixa Constenla.
La secretaria de Estado de Medio Ambiente dijo que la revisión del decreto que regulará el funcionamiento del consejo, integrado por 43 personas, pretende que "la presencia de expertos no desvirtúe el carácter de foro de los movimientos sociales".
Cristina Narbona abogó, además, por revisar la composición de los órganos de gestión de los parques naturales españoles para dar entrada en ellos a las asociaciones ecologistas.
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