Peres y Arafat firman en El Cairo un acuerdo sobre seguridad en Gaza y Jericó

Tras dos días de intensas negociaciones, Israel y la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) lograron anoche en El Cairo un acuerdo sobre cuestiones de seguridad que permitirá poner próximamente en marcha el plan de autonomía en Gaza y Cisjordania. El anuncio constituyó un avance significativo en las conversaciones patrocinadas por el Gobierno egipcio y allanó el camino para la puesta en marcha de la Declaración de Principios firmada por Israel y la OLP en Washington en septiembre pasado.

El próximo paso debe ser la ratificación del acuerdo de El Cairo y, simultáneamente, el inicio de la retirada de las tropas israelíes de Gaza y Jericó, que lleva ya dos meses de retraso. El anuncio de anoche no fijó fecha, pero de las declaraciones oficiales se podía deducir que ambas partes desean llevar a la práctica el acuerdo a la brevedad posible. El pacto de Washington estipula que los israelíes deberán completar la retirada hacia el 13 de abril.Visiblemente fatigados, pero satisfechos, el ministro israelí de exteriores, Simón Peres, y el presidente de la OLP, Yasir Arafat, se estrecharon la mano frente a las cámaras de televisión durante una breve ceremonia en el palacio presidencial de El Cairo. "Esperamos encontrarnos de nuevo en Jericó", declaró sonriente Arafat. Hosni Mubarak destacó la importancia del acuerdo señalando que el documento elimina los obstáculos que han venido retrasando la aplicación de la declaración de principios.

Los detalles de lo acordado entre israelíes y palestinos serán probablemente dados a conocer hoy. Fuentes oficiales egipcias dijeron, sin embargo, que el documento firmado anoche abarca completamente "todos los aspectos de seguridad", incluyendo el control de los puestos fronterizos entre Gaza y Egipto y Jericó y Jordania. Asimismo sienta las bases para un sistema de seguridad para los colonos de asentamientos judíos que quedarán incluidos en los territorios autónomos.

La firma del documento, anoche, dio un vigoroso impulso a las negociaciones entre israelíes y palestinos, estancadas desde septiembre precisamente a raíz de diferencias de interpretación de la Declaración de Principios, principalmente en lo que respecta al espinoso tema de la seguridad. "Hemos resuelto la mayoría de los problemas, pero tenemos aún temas por negociar", fue la cauta evaluación de Peres.

Aparentemente, la OLP e Israel han conseguido una fórmula que les permita compartir la responsabilidad de controlar los puestos fronterizos mediante un sistema que no vulnere la seguridad israelí ni ignore las prerrogativas palestinas.

Una de las cuestiones que se desconocía anoche era si la reunión de El Cairo también ha conseguido definir la extensión territorial del oasis cisjordano de Jericó, donde funcionaría la sede oficial de la "Autoridad Nacional Palestina". Hasta hace poco, la OLP insistía en que la autonomía de Jericó debería abarcar 300 kilómetros, mientras que los israelíes decían estar dispuestos a reconocer sólo 50.

Anuncio conjunto

En medios diplomáticos árabes se especulaba anoche que la OLP e Israel podrían formular en los próximos días un anuncio conjunto sobre las modalidades y detalles de la entrada en vigor de la autonomía en Gaza y Cisjordania. En esos círculos también se hablaba de la posibilidad de una entrevista entre el primer ministro israelí, Isaac Rabin, y Arafat en Jericó.

Pero tanto funcionarios de la OLP como delegados israelíes optaron por mantener los detalles en secreto. Lo que sí dejaron traslucir los palestinos es que la delegación israelí insistió a lo largo de la última ronda de negociaciones en que el proyecto de autonomía no implica automáticamente un paso hacia el establecimiento de un Estado palestino independiente, como viene pregonando Arafat.