Los pescadores franceses desbloquean los puertos de la costa bretona y normanda

Los pescadores franceses concluyeron ayer el bloqueo de los puertos de la costa bretona y normanda en un clima de menor crispación después de una semana de violentas protestas contra la caída de los precios del pescado provocada por las importaciones. El anuncio de medidas de ayuda al sector por parte del Gobierno francés y el establecimiento de unos precios mínimos al pescado importado por parte de la Comisión Europea han conseguido calmar los ánimos.

Las manifestaciones de los pescadores bretones causaron 77 heridos y fueron aprovechadas por grupos incontrolados para romper los cristales de numerosas tiendas que fueron asaltadas. La ciudad de Rennes quedó ayer conmocionada por el incendio del antiguo Parlamento bretón. La causa del mismo podría haber sido una bengala lanzada por los pescadores durante sus protestas del viernes por la noche.La violencia remitió ayer a media tarde tras el anuncio de medidas de ayuda por parte del Gobierno. Los manifestantes decidieron desbloquear los puertos de Calais y Dunkerque (al norte) para permitir el paso del tráfico comercial y de pasajeros. Las protestas de marineros y armadores, que se prolongan desde hace una semana, son debidas al hundimiento del precio del pescado causado, sobre todo, por las importaciones extracomunitarias.

La reivindicación ha sido finalmente atendida por el Gobierno de Édouard Balladur que no sólo ha logrado que Bruselas fije unos precios mínimos de importación para siete especies hasta el próximo 15 de marzo, sino que además se ha comprometido a crear un fondo destinado a asegurar un salario mínimo para los pescadores, que así dejarían de depender exclusivamente del volumen de sus capturas y de la cotización de las mismas en las lonjas.