Salud halla reses con clenbuterol en el ganado retenido en los mataderos
La Consejería de Salud, presidida por Pedro Sabando, ha verificado que entre las reses "retenidas" en los mataderos de la región desde, el pasado 24 de enero existe "un importante número" de ganado vacuno engordado con clenbuterol, una hormoma prohibida, que recientemente intoxicó a 136 personas en la región.Los responsables de la consejería no especificaron la cifra de animales afectados. "Tras los análisis efectuados, hemos encontrado un buen número de reses a las que no podemos dar salida al mercado de ninguna manera", aseguró ayer Esther Moreno, subdirectora de Prevención y Promoción de la Salud.
Los mataderos que controla la administración autonómica no matan ninguna res vacuna desde el 24 de enero, según denunciaron el martes asociaciones de ganaderos y mataderos de la región. La "retención" de las reses sospechosas de haber sido adulteradas con clenbuterol ha creado un buen atasco en granjas.
Ante la dimensión de la intoxicación por clenbuterol en Madrid, los responsables de la Consejería de Salud decidieron extremar los controles de todo el ganado para el consumo, siempre "dentro de la normativa vigente que hay que aplicar para evitar riesgos innecesarios al consumidor", explica Esther Moreno. A la alarma desatada por la intoxicación, se unen, según Moreno, los resultados de los muestreos efectuados en los últimos tres años. Más de 9.000 en total.
Moreno, no obstante, matizó que la aplicación de la normativa en los mataderos de la región también ha servido para conocer el número de reses que ha dado resultado negativo al clenbuterol en los análisis, por lo que este género está siendo "liberado".
"Atados de pies y manos"
Pero las asociaciones de los mataderos y de las ganaderías están que trinan. Y más cuando las instalaciones de sacrificio de reses de Legazpi, dependientes del Ayuntamiento de Madrid, siguen con su actividad normalmente. "Si las vísceras son las que provocan las intoxicaciones, pues que las retengan y que dejen salir la carne al mercado", explicaban. Gerentes de mataderos de la región aseguran que ya están despidiendo empleados por las pérdidas.
Curiosamente, Madrid no sufre desabastecimiento de carne. Los mercados están repletos. No así las casquerías, que están atadas de pies y manos según comentaba ayer el dueño de una tienda de despojos.
El control férreo de las reses está llegando también a Toledo, que distribuye grandes cantidades de vacuno a la región de Madrid, informa Efe. La consejera de Salud de Castilla-La Mancha, Paloma Fernández, aseguró que se han intensificado los análisis de las reses y que la Comunidad de Madrid ordenó la inmovilización del vacuno procedente de Toledo, tras el brote en la capital.
