Escalada de ataques contra las fuerzas de las Naciones Unidas en Bosnia-Herzegovina

Contingentes de las Naciones Unidas desplegados en Bosnia-Herzegovina fueron objeto de violentos bombardeos o de disparos de armas automáticas en las últimas 24 horas en diversos puntos de la antigua República yugoslava, en lo que constituye una escalada de violencia contra los cascos azules. Dos vehículos de la ONU quedaron atrapados bajo un intenso fuego en dos zonas de Sarajevo; un puesto francés de control en Bihac y soldados británicos en Vitez fueron tiroteados, y un convoy de abastecimiento fue bombardeado en los alrededores de Fojnica.

Los soldados de las Fuerzas de Protección de la ONU (Unprofor) fueron atacados en seis ocasiones, aunque en ningún caso se produjeron heridos. En la capital bosnia varios proyectiles de 20 milímetros alcanzaron un vehículo blindado de transporte de tropas cuando circulaba por las proximidades del hotel Holiday Inn, donde se aloja la prensa internacional y numerosos miembros de organizaciones humanitarias. En otro incidente registrado en Sarajevo, varios jeeps fueron tiroteados a la entrada de la base de los cascos azules de Skenderija, al sur de la ciudad.Los ataques procedían de las fuerzas serbias y croatas, según las zonas. En algunos casos, las tropas de Naciones Unidas respondieron a los ataques, según informó el portavoz de Unprofor, Bill Aikman.

Al margen de estos incidentes, Sarajevo vivió ayer una jornada relativamente tranquila, en la que la noticia más relevante fue la breve visita realizada por la primera ministra de Pakistán, Benazir Bhutto, y la de Turquía, Tansu Çiller. Unas 250 personas acudieron a dar la bienvenida a las dos dirigentes musulmanas en el edificio de la presidencia bosnia.

Detener la destrucción

Rodeadas de estrictas medidas de seguridad, Bhutto y Çiller se entrevistaron con el presidente bosnio, Alia Izetbegovic, y el primer ministro, Haris Silajdzic, en compañía del cual visitaron el hospital Kosevo. Por primera vez en los 22 meses de guerra, soldados bosnios formaron una guardia de honor ante el edificio de la presidencia. Las mandatarias de Pakistán y de Turquía firmaron, asimismo, un acuerdo de cooperación con las autoridades bosnias.

"Hacemos un llamamiento a la comunidad internacional para que detenga la destrucción de Bosnia-Herzegovina", señala un comunicado conjunto difundido por las dos líderes. "Raramente en los anales de la historia de la humanidad una nación ha sido víctima de un salvajismo de tales características ante los ojos de todo el mundo", añade el texto.

Bhutto se declaró partidaria de los ataques aéreos sobre posiciones serbias y añadió que, si no se lograra un consenso, "debería levantarse el embargo de armas para que el pueblo de Bosnia pueda defenderse por sí mismo".

Las fuerzas de la ONU confirmaron oficialmente que el aeropuerto de la ciudad bosnia de Tuzla fue bombardeado el martes sin causar víctimas. Quince proyectiles cayeron en el aeródromo, donde se halla desplegado el segundo batallón nórdico (NORBAT 2) de los cascos azules. Según el enviado especial de la agencia France Presse en Tuzla, el bombardeo "del perímetro y los alrededores del aeropuerto" fue obra de la artillería serbia que rodea la ciudad.

El máximo líder de los serbios de Bosnia, Radovan Karadzic, se despachó ayer con nuevas declaraciones en las que no descarta la autorización para reabrir el aeropuerto de Tuzla a vuelos internacionales de ayuda humanitaria, aunque puntualizó: "Es una decisión demasiado importante como para ser tomada sin que se reúna el Parlamento de la República serbia de Bosnia".

En Belgrado, el líder ultranacionalista ruso Vladímir Zhirinovski insistió ayer que no bromeaba cuando amenazó con la utilización de un arma secreta mortífera para defender a los serbios si Occidente decide bombardear las posiciones militares. Zhirinovski dijo el martes que Rusia tiene en su poder una nueva arma "sónica" que podría ensayarse en las proximidades de la línea del frente bosnio.