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El PNV abandona la mesa de la recién creada Comisión General de Autonomías del Senado

Luis R. Aizpeolea

La integración de los partidos nacionalistas en la Comisión General de Autonomías del Senado que intentaron los principales partidos nacionales, PSOE y Partido Popular, sólo fue lograda a medias. Ayer, el representante del PNV, Ricardo Sanz, rechazó participar en la mesa de la recién creada comisión, aunque sí aceptó integrarse en los trabajos de las ponencias. Mientras los representantes del nacionalismo catalán y canario se sentaban en dos de los siete asientos de la mesa, el representante del PNV abandonaba su puesto. Ricardo Sanz argumentó que la reforma que supone el primer paso para hacer del Senado una Cámara de las autonomías no recoge la singularidad vasca.

La sesión constitutiva de la Comisión General de las Autonomías fue sobria. Acudieron 59 de los 62 miembros de la nueva comisión y el presidente del Senado, Juan José Laborda, que, en un breve discurso, hizo votos porque la nueva comisión cumpla el papel de foro de debate de las 17 comunidades autónomas.El recién elegido presidente de la comisión, el veterano socialista catalán Joan Raventós, dio la clave de la sobriedad del acto al señalar que los miembros de la comisión no quieren crear excesivas expectativas sobre el futuro de una comisión cuya pretensión es que las comunidades autónomas y los nacionalismos encuentren en el Senado un foro de debate de sus problemas y, en última instancia, su integración política por esa vía.

Los hechos posteriores dieron la razón a las cautelas del presidente de una comisión que necesitará tiempo para cuajar y cuya apuesta de futuro está en manos de los nacionalistas. Los 59 senadores asistentes eligieron a los siete miembros de la mesa de la comisión de acuerdo con el reparto establecido previamente: dos socialistas (el presidente Joan Raventós y el secretario primero, Mario Onaindía), dos populares (la vicepresidenta, Josefa Luzardo, y el secretario segundo, Antonio Romero), un representante de CiU (Joan María Roig como vicepresidente segundo), otro de Coalición Canaria (Miguel Ángel Barbuzano como vicesecretario cuarto), y Ricardo Sanz, del PNV, como vicesecretario tercero.

Tras la breve intervención del presidente Raventós, el representante del PNV pidió la palabra, anunció la retirada de la mesa y acto seguido la abandonó. Sanz, en un brevísimo parlamento, se limitó a señalar que lo hacía por coherencia con su posición, contraria a la reforma que ha permitido crear este embrión de Cámara de las autonomías porque, a su juicio, no respeta la singularidad vasca.

"Saco común"

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Unos momentos antes fue, sin embargo, más explícito en los pasillos del Senado. Allí dijo que abandonaba la mesa por la actitud del Gobierno del PSOE ante la negociación de las transferencias, a las que calificó de "vacías", con el Ejecutivo vasco. Dio un carácter coyuntural a su abandono de la mesa, pero no ocultó su disconformidad con el conjunto de la reforma. A su juicio, la comisión creada sitúa en un "saco común" a nacionalidades y regiones y difumina la singularidad vasca. "Nuestras aspiraciones de futuro como nacionalistas no pasan por formar parte de un Senado español. Confío en que nuestros hijos o los hijos de nuestros hijos no tengan necesidad de venir a un parlamento a Madrid", añadió.

Posteriormente, Sanz solicitó formar parte de las ponencias de reforma de los estatutos de autonomía de Cantabria y Castilla y León para plantear allí la reivindicación territorial del PNY en favor de Villaverde de Trucios y Treviño, pertenecientes actualmente a dichas comunidades. Los portavoces de los grupos rechazaron la presencia de Sanz por no ser un senador elegido por ambas comunidades.

El secretario socialista de la mesa, Mario Onaindía, quitó importancia a la actitud del senador nacionalista. "Su actitud coincide con la que mantiene el PNV en estos momentos", dijo el senador socialista. La actitud general de los grupos fue en la misma dirección y coincidieron en dejar vacante el puesto del representante del PNV en la mesa para que lo ocupe cuando lo estime oportuno.

El senador del PP, Alberto Ruiz Gallardón fue más duro con la actitud del senador nacionalista vasco. "El PNV ha lanzado el mensaje de que no está dispuesto a participar en la construcción del Estado de las autonomías".

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