¿Encuestas que encuestas?
La noticia corrió como la pólvora hace unos días. El catedrático Jesús de Miguel y otros profesores de su equipo habían distribuido entre los alumnos de Sociología de primero y segundo encuestas en las que los alumnos debían evaluar a sus profesores. Dichos cuestionarios tenían que ser contestados antes de los exámenes finales del primer cuatrimestre. Es decir, ya."¿Encuestas, qué encuestas?-, se preguntaban los profesores de la licenciatura. Que ellos supieran, sólo el Gabinete de Evaluación e Innovación Universitaria (GAIU) de la Universidad de Barcelona (UB) puede sondear a los estudiantes sobre sus profesores.
Un grupo de profesores del departamento de Sociología y Metodología de las Ciencias Sociales, al que pertenece De Miguel, ha reaccionado con rapidez. No piensan permitir que estas encuestas sigan adelante, temen por la difusión de la información y, por ello, han elevado sus quejas al GAIU.
Entre otras críticas, este colectivo asegura que las encuestas del equipo de De Miguel son "tendenciosas" porque dirigen la respuesta, y "coactivas" porque no se Preserva el anonimato del alumno, ya que éste debe escribir a mano una respuesta y el enunciado del cuestionario.
Mal ejemplo
Estos profesores consideran que "tratándose ésta de una licenciatura [Sociología] cuya salida profesional más habitual es la de especialista en encuestas, no es posible mostrar a los alumnos peor ejemplo ni demostración de un nivel de conocimientos más deplorable que esta encuesta". Además, señalan, están plagadas de faltas de ortografía, "que podrían ser motivo de exclusión de una prueba de acceso a la Universidad".
Un portavoz oficial señaló que la Universidad de Barcelona no quiere pronunciarse aún sobre esta cuestión. Pero, otras fuentes universitarias indicaron que el GAIU confiscó las encuestas a mediados de la semana pasada.
