EE UU comercializará en los próximos meses una vacuna eficaz contra la varicela

Un comité de expertos médicos acaba de declarar "segura y efectiva" la primera vacuna contra la varicela fabricada en Estados Unidos. Aunque esta infección viral afecta a la mayoría de la población infantil de forma benigna, tiene importantes complicaciones neurológicas cuando aparece en adultos. Japón desarrolló anteriormente otro prototipo que se usa en España en pacientes de alto riesgo. El coste económico y su eficacia a largo plazo son los dos factores que dividen a los especialistas sobre la necesidad de hacer vacunaciones sistemáticas.

La nueva vacuna, elaborada por los laboratorios Merck y bautizada con el nombre de Varivax, ha recibido también el visto bueno del Comité Asesor en Vacunas de la Food and Drug Administration (el organismo regulador de los medicamentos en EE UU). Aunque este dictamen no es vinculante, la FDA aprobará, con toda probabilidad, el nuevo medicamento, que empezará a comercializarse en los próximos meses.Los expertos médicos estadounidenses consideran que la nueva vacuna es segura y eficaz tanto en niños como en adultos, aunque por el momento no se conoce con exactitud su capacidad inmunizadora a largo plazo y señalan que tal vez sólo consiga retrasar el contagio de la enfermedad de la infancia a la edad adulta. La recomendación es que, al no conocerse con certeza su eficacia protectora a largo plazo, se ejerza una vigilancia continua de los vacunados para evitar que futuros brotes de la enfermededad puedan disminuir su protección.

11.000 vacunaciones

Una vacuna de similares características fue desarrollada en Japón en 1974, con un 95% de eficacia, aunque se utiliza poco. Desde lace una década, este prototipo, denominado Cepa Oka, se utiliza en España en pacientes de alto riesgo.Los investigadores han estado trabajando sobre el prototipo de vacuna estadounidense desde 1981. El antídoto ha sido probado sobre más de 11.000 pacientes: en el 98% de los casos evitó las formas agudas de la enfermedad, y en el 70% eliminó todos los síntomas.

La vacuna se ha obtenido a partir de un virus vivo pero atenuado de varicela, que permite al organismo crear anticuerpos capaces de neutralizar futuros contagios. Los expertos recomiendan la administración de una segunda dosis de seguridad para asegurar la inmunización.

La varicela es una de las enfermedades típicamente infantiles que aparece entre uno y nueve años. El contagio es muy fácil, porque se produce a través del aire o del simple contacto físico. Alrededor del 95% de las personas han estado en contacto con el virus a la edad de 20 años.

Es una de las pocas infecciones típicas de la infancia que van quedando, una vez que se ha sistematizado la vacuna contra el sarampión, la rubéola o las paperas. Aunque es muy contagiosa, presenta carácter benigno en los casos infantiles. Por el contrario, en los adultos la varicela puede causar importantes complicaciones neurológicas y pulmonares, como explica José García Hortelano, jefe del servicio de Infecciosos del Hospital Infantil de la Paz. "A medida que pasan los años, disminuye la inmunidad del organismo frente a la varicela. Existe además otra complicación en los adultos, y es que el virus puede quedarse acantonado en los ganglios nerviosos a lo largo de la columna vertebral, produciendo con el tiempo un herpes", indica.

Los síntomas más comunes de la varicela son un malestar general, fiebre y una erupción de pequeñas ampollas que causa un fuerte picor en todo el cuerpo. Aunque desaparecen normalmente al cabo de pocos días, el enfermo necesita permanecer en cama por más tiempo hasta que se recupera.

La varicela también presenta gravedad cuando se adquiere de forma congénita, es decir, pasa al feto a través de, la madre contagiada, lo que sólo sucede en un caso de cada 1.000 nacidos, pero sus consecuencias son importantes malformaciones congénitas. Se da la circunstancia de que si la embarazada la contrae en la última semana de embarazo, el bebé pasará la infección al poco de nacer, pero de forma muy leve.

García Hortelano se plantea si merece la pena una vacunación general contra la varicela, mientras existen "prioridades", como la hepatitis B con graves consecuencias sanitarias. No obstante, opina que podría administrarse conjuntamente con la vacuna triple vírica que se aplica a los bebés a los 15 meses.