La fuente egipcia del Retiro pierde pulverizados a sus leones

Como si fueran dos leones desollados, las dos estatuas que coronan la llamada fuente egipcia del Retiro han alcanzado su mayor grado de deterioro. Las figuras, cuya restauración está prevista por el Ayuntamiento desde hace más de un año, han perdido definitivamente su forma y los despojos pulverizados están esparcidos por el suelo. "Las estatuas llevan mal mucho tiempo, pero el domingo pasado aparecieron definitivamente destrozadas" señala un quiosquero del parque. "Estamos abandonados" añade.

Pintadas y suciedad rodean el monumento, situado en la avenida de Venezuela del parque, frente al estanque y oculto por unos frondosos árboles. No es uno de los monumentos claves del Retiro, pero sí es un ejemplo más del abandono al que está sometido este paseo histórico. Un informe elaborado por el Ayuntamiento para la restauración de las monumentos históricos de la ciudad especifica de esta obra que la "escasa calidad y resistencia" de los materiales con los que está fabricado -principalmente escayola- son los culpables del mal estado de las figuras."Puede ser por el paso del tiempo o el vandalismo, me da igual. En cualquier caso, es por abandono", señala Pedro, propietario del quiosco más cercano a la fuente. "Todos los días, y sobre todo los fines de semana, ocurre algo aquí dentro. A mí me arrancaron las ventanas del quiosco la semana pasada y en la estatua de Alfonso XII hay follones casi todos los días. No hay suficiente vigilancia y aunque la hubiera, seguramente no sería suficiente porque aquí es muy fácil esconderse". El Ministerio de Cultura también aludió a la escasa vigilancia del parque cuando un concejal de IU denunció recientemente el lamentable estado del Palacio de Cristal.

Faunos sin cabeza

Ni la Policía Municipal ni la Nacional han recibido denuncias por el destrozo de las dos estatuas de la fuente egipcia. El mal estado de muchos monumentos del Retiro ya no es una novedad. Faunos sin cabeza, frailes sin manos y leones sin rabo son sólo parte de la peor decoración del recinto. A esto hay que sumar restos de hogueras nocturnas, suciedad arrinconada y monumentos -corno el de Alfonso XII- decorados con cientos de pintadas."Las gamberradas son diarias", explica María, propietaria de un puesto de helados y e otro de bebidas. "Este verano me abrieron el puesto y en lugar de comerse los helados los tiraron al césped y el lago". Yo vivo en la calle Hermosilla vengo todas las mañanas y todas las tardes, y no me extraña lo ocurrido. Todos los fines de semana se ensañan con algún monumento o con algún rincón", continúa un viandante que pasea por el lago.

La fuente egipcia estuvo más a la vista de los paseantes cuando los árboles que rodean el lago eran bajitos y no la ocultaban. Como muestra una litografía de Pic de Leopold fechada en el siglo XIX, la fuente, situada casi a orillas del lago, tenía la figura de un egipcio en lo alto y entre las dos fieras.

Hoy, la fuente -en la que sí hay agua- está rodeada por dos de los quioscos de bebidas más concurridos del parque.