'Lisboa no para' abrirá el diálogo cultural del 94

La Orquesta Sinfónica de Londres y Georg Solti inaugurarán el 26 de febrero en el Coliseo el programa oficial de Lisboa 94 para celebrar la designación de la ciudad como capital europea de la cultura. La fiesta continuará toda la noche en todos los lugares públicos bajo la consigna de Lisboa no para. Convertirse en punto de encuentro de todas las culturas es la intención de los organizadores junto al universalismo que ya definió el poeta Fernando Pessoa como el legado de Portugal a la civilización europea.

"La vocación de Lisboa es conver tirse en el centro del diálogo cultural de todo el mundo, un mensaje importante en estos momentos en Europa", declaró ayer Vítor Constancio, presidente de la comisión organizadora de Lisboa 94, antes de presentar el programa de actividades en la Embajada de Portugal en Madrid y en el Casino. La ciudad celebrará la primera reunión del Parlamento Internacional de Escritores, creado en Estrasburgo el pasado noviembre.Otros encuentros internacionales estarán dedicados a las revistas culturales europeas, a los filósofos políticos en tomo a Ética y futuro de la democracia; la poesía europea, en la casa-museo de Pessoa; y los escritores en lengua portuguesa. Junto a los países de la Unión Europea estarán presentes Hungría, al estar dedicado a Budapest el Mes Cultural de Europa, y países de los cinco continentes, con especial relieve de Angola, Brasil y Macao.

El economista y ex ministro Vítor Constancio señala que hay un acuerdo completo entre el Gobierno de centro derecha de Cavaco Silva y el Ayuntamiento socialista de Lisboa en la formación de la comisión de Lisboa 94, tras superarse algunas polémicas entre partidos, para confeccionar un programa que resalta el diálogo cultural. Maria Manuel Brandao y José Luis Arnaut, miembros de la comisión, centraron los objetivos en la presentación de la cultura lisboeta, la política de encargos de nuevas obras de creación, la búsqueda de nuevos públicos y dejar un legado ala ciudad.

Promoción

Del Madrid 92 hemos aprendido que es necesario un esfuerzo de promoción de las actividades, los actos no fueron casi conocidos por el público", dice Vítor Constancio. Lisboa 94 Lisboa 94 tiene un presupuesto similar al de Madrid 92, con un total de 8.000 millones de escudos (unos 6.500 millones de pesetas). Unos 2.000 millones de escudos se han dedicado a la restauración de teatros, como el Coliseo -con capacidad para 4.000 espectadores y un escenario de varios usos, incluido el circo- y museos, al incorporarse el Museo del Chiado y otro de arte contemporáeo. De España figuran en el programa los estrenos de la ópera Carmen, dirigida por Adolfo Marsillach; del montaje de la Fura dels Baus, y del Ballet Nacional. La Biblioteca Nacional y los museos del Prado y Reina Sofía han aportado sus fondos a algunas de las 35 exposiciones.Una de las aportaciones de la Ciudad Blanca será el proyecto de la Séptima Colina, "una zona romántica del siglo pasado", según Vítor Constancio, que se distinguirá por los colores fuertes, azules y rosas, en las fachadas, con un amplio programa de animación cultural en las calles, sobre todo esculturas y fotografías. Añade que muchos proyectos se han realizado en colaboración con instituciones tanto públicas como privadas, entre las que destaca la Fundación Gulbekian y la Caixa Geral de Depósitos.

"Los portugueses están menos crispados que en otros países europeos", comenta Vítor Constancio al responder sobre el ánimo de la ciudad y de sus habitantes. El único inconveniente de las calles, las obras del Metro, se han convertido en un argumento pictórico, al convertirse en arquitecturas efímeras con la participación de artistas portugueses, como Pinto Coelho. Los organizadores esperan que en 1994 vuelvan a Portugal los 4,5 millones de españoles que visitaron el país en 1993 como turistas -registró en total 10 millones-, de los que un 60% pasarán por Lisboa para escoger entre un millar de actos de música, cine, teatro, danza, exposiciones e intervenciones urbanas.