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Reportaje:

De la sartén al baño

600 vecinas de Carabanchel aprenden a convertir en jabón el aceite usado

Paz Álvarez

El aceite de freír ya no se tira al desagüe. Un grupo de amas de casa del barrio del Lucero (Carabanchel) saben cómo reutilizarlo. Unas lo echan en unos depósitos con aceite para reciclar, de 60 litros cada uno, y otras lo aprovechan para hacer jabón.Alrededor de 600 amas de casa participan de esta iniciativa. La idea surgió a partir de un cursillo de medio ambiente que se impartió el pasado año en el Centro Cultural de la Mujer de Carabanchel. "Las mujeres decidimos que no podíamos seguir tirando el aceite al water o a la basura. Estábamos contaminando los ríos y la naturaleza", explica Lola López, de 55 años, presidenta del centro cultural.

Concienciadas del poder contaminante que tienen los aceites usados, solicitaron a la empresa Resigras, especializada en la recogida de este tipo de residuos, dos contenedores para que los vecinos del distrito depositen allí las grasas, que después se reciclan y se usan para curtir las pieles o para elaborar pinturas.

Pero la mayoría de las mujeres de esta asociación han rescatado la receta que aprendieron de sus madres y abuelas para hacer el tradicional jabón. Entre ellas no hay secretos. Y las más expertas enseñan todos los trucos. "Aquí nos ayudamos las unas a las otras, porque se trata de avanzar e ir evolucionando. No podemos quedarnos estancadas", dice Rosa Sanjusto, ama de casa de 58 años.

Un litro y medio de aceite usado, otro litro y medio de agua y cuarto kilo de sosa son los ingredientes que se utilizan para elaborar el jabón artesano. Una vez mezclados en un recipiente (barreño o cubo de plástico), se mueven con un palo durante una hora. Además de mucha paciencia, el secreto está en ir moviendo la mezcla en una misma dirección. "Es que si no le pasa como a la mayonesa, se corta", dice Rosa Sanjusto. Cuando la masa se espesa, se deja reposar durante un día. Después se corta en trozos. Y por último se deja orear durante ocho días.

"Al final tienes un jabón buenísimo, que no afecta a la piel, limpia y tiene mucha espuma", asegura Sanjusto. Además de elaborar jabón, deposita aceite en los contenedores. "La semana pasada traje cinco litros; todo menos tirarlo por el fregadero. Sin darnos cuenta estamos destrozando la flora y la fauna", explica.

Este jabón tiene mil usos. incluso para lavar la cabeza. "¡Cómo queda el pelo de limpio! Antes, cuando no había tantos champús, nos lo lavábamos con este jabón y luego un chorrito de vinagre. Y cómo brillaba", recuerda una de las asociadas. Otras, como Araceli García-Peñuelo, lo emplean para limpiar los fogones de la cocina. "Me quedan impecables, no los hay más relucientes", asegura esta ama de casa, de 51 años. Las socias, además, hacen campaña ante sus amigas para que secunden la iniciativa. "Lo que tiene que hacer usted es guardarlo en un tarro de cristal y traerlo al depósito. Tenemos que poner todas nuestro grano de arena para no destrozar más el medio ambiente", le dice Lola López, la presidenta del centro, a una asociada. "Es que yo nunca me acuerdo. Siempre lo guardo en un tarro y lo tiro al cubo de la basura. Pero a partir de ahora lo traeré. No me cuesta nada", asegura Vicenta Sainz de Baranda.

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La semana pasada se depositaron en ese centro 10 litros de aceite. En total, desde el pasado verano, han recogido 120 litros. Uno de los bidones, de 60 litros, está casi a rebosar. "La gente está respondiendo muy bien", asegura Lola López, quien ya piensa en solicitar al Ayuntamiento un contenedor para recoger papel.

La empresa Resigras tiene 6.000 contenedores de aceite repartidos en hospitales, colegios, cárceles, hoteles y restaurantes de Madrid. Cada mes se limpian 250 toneladas de aceite que después se utilizan como materia prima en la industria.

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Sobre la firma

Paz Álvarez
Periodista especializada en gastronomía. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, tiene un programa de desarrollo directivo por el IESE. En 1993 comenzó a escribir en la sección de Madrid y, en 1997, se incorporó al diario CincoDías, donde creó la sección de Directivos y ha sido jefa de la sección de Fortuna hasta 2022.

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