Richard Gere apuesta por la locura
El Clark Gable de los noventa presenta en Madrid su película 'Mr. Jones'
A sus 44 años, después de muchos altibajos Gere ha decidido tomarse su carrera en serio, con el resultado de que su popularidad está superando incluso sus cualidades como actor. El Clark Gable de los noventa es un hombre contradictorio e imprevisible, que trata de apartarse del lado ftívolo del mundo de Hollywood. Gere estuvo ayer en España para promocionar su película Mr. Jónes, la historia de un maníaco depresivo que conmueve, fascina y rompe las barreras profesionales de una psiquiatra. Gere Percibió el guión de este filme como una metáfora de Estados Unidos en los años sesenta. "En esa época todos estábamos locos, lo espontáneo era lo dominante, todo era posible" comentó el actor.
Hace dos años, cuando se casó con la top model Cindy Crawford, se les calificó de "la pareja más sexy del munclo". Richard Gere cultiva ahora esa doble imagen: la de maduro símbolo sexual y la de budista defensor de los derechos humanos.Ya no es el divo intratable que era hace unos años, aunque esa faceta no ha sido totalmente borrada de su personalidad. Hay una enorme distancia entre el actor que trabajó hace unos 15 anos en Adiós a Mr. Goodbar y después hizo American gigoló u Oficial y caballero y el más reciente de Pretty woman o Sommersby. Ahora aparece amable, con una sonrisa tranquila y abierta, seductora. Una actitud que contrasta con los 45 escasos segundos durante los que posa para la prensa española y la exigencia de mantener a los fotógrafos fuera de la sala mientras habla Gere, de 44 años, tiene unos minúsculos ojos oscuros, el pelo plateado y la palabra fácil y sincera. No se queda en la respuesta superficial y frívola, intenta dar algo más cuando contesta.
Mr. Jones, la película que lo trae a España, no ha funcionado muy bien en Estados Unidos. Es un , filme con el que intenta reconducit su carrera, que hasta ahora ha tenido altibajos, principalmente a causa de las etapas en las que se ha alejado de los escenarios para dedicarse primero a una vida desenfrenada, y después, al estudio del budismo.
Gere es no sólo el protagonista, sino el productor ejecutivo de Mr. Jones. En él interpreta a un hombre eufórico, capaz de llevar sus deseos de volar o su ideintificación con la música hasta los extremos de perder el contacto con la realidad. Es un filme sobre la locura, sobre la seducción de la locura, sobre el talento, sobre el desequilibrio. "Leí el guión hace cuatro o cinco años y lo sentí como una parábola de la América de los años sesenta. Era una sociedad de locura, en la que dominaba la espontaneidad y en la que todo parecía posible. Lue go en los setenta y ochenta entramos en una depresión psicológica con los Gobiernos de Reagan y Bush" explica. "El guión planteaba una metáfora hermosa, pero poco útil. Pero seguía funcionando la metafísica, la magia. La relación entre el paciente y la psiquiatra se convierte en la de dos personas que intentan curarse mutuamente a través. de la fe del uno en el otro".
El actor se ríe y sus pequeños ojos casi desaparecen de su rostro. "Mr. Jones y yo tenemos mucho en común", dice. "Somos parecidos casi en todo, sólo que él lo lleva hasta los extremos. Yo hasta ahora no he entrado en un hospital psiquiátrico y todavía me permiten salir a la calle".
Pero vuelve con toda facilidad a llevar el tema más allá de la simple anécdota. "A lo largo de la gira de promoción que hago para esta película, se han acercado a mí muchas personas que me decían: 'Mr. Jones me recuerda mucho a mi padre'. Es muy difícil la experiencia de vivir con alguien que sufre desequilibrios psicológicos como el de este personaje y hay mucha gente que tiene familiares en esas condiciones. No hay mucha información al respecto, sobre cómo tratarlos, sobre cómo ayudarlos a sobrellevar su dolor. Los enfermos mentales tienen como algo muy infantil, están desprotegidos, expuestos a sus propios impulsos y a los de los demás. Pero lo que más me conmueve es esa profunda tristeza distinta a las otras, una tristeza extraña con algo de épico. Es un sufrimiento muy primario, contenido en una noción prístina, angélica del universo", afirma.
"Mr. Jones no ha funcionado bien. Creo que lo que pasó, es que la gente tenía reparos en la relación que se plantea entre médico y paciente. Las críticas fueron buenas, pero la película pasó sin pena ni gloria. Creo que el mercado del cine acepta mejor las grandes producciones que las películas de concepto, pero eso no sólo sucede en Estados Unidos, sino en todo el mundo".
La psiquiatra está interpretada por la actriz sueca Lena Olin, quien también actuó en La insoportable levedad del ser. "El trabajo con Lena Olin ha sido muy interesante. Su papel era más dificil que el mío, porque los personajes reprimidos y encerrados son mucho más difíciles de interpretar que los expansivos y extravertidos", dice Gere.
Mr. Jones, que se estrena en España el próximo 18 de febrero, está dirigida por el británico Mike Figgis, con quien Gere ya había colaborado en Asuntos internos. "Me gusta trabajar con Figgis porque tenemos muchas cosas, en común. Ambos nos hemos formado en el teatro, tocamos los mismos instrumentos. Nuestra aproximación al cine es muy musical, tiene que ver con las estructuras musicales".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.