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Un año de lucha del Ejército Zapatista

La existencia del grupo armado autodenominado Ejército Zapatista de Liberación Nacional fue detectada en mayo del año pasado en la región de San Cristóbal, Ocosingo, Altamirano y Las Margaritas, donde se produjeron diversos enfrentamientos con efectivos del Ejército, si bien en medios militares no se reconoció abiertamente la existencia de guerrilleros. "Personal militar destacado en San Cristóbal de las Casas resultó agredido por un grupo de individuos en número indeterminado que presumiblemente realizaba actividades ilegales", reza un comunicado de la Secretaría de Defensa Nacional fechado el 31 de mayo de 1993.Ocosingo, Altamirano y Las Margaritas integran una de las regiones de Chiapas con localidades rurales más pobres e inaccesibles. En julio pasado un líder campesino declaró: "Las condiciones de pobreza y miseria en que viven los indígenas de estos municipios son caldo de cultivo propicio para convencerles de que se incorporen a un movimiento armado, como el que parece que se está formando en la selva".

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Tres meses después de esos enfrentamientos, el actual candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la presidencia de México, Luis Donaldo Colosio, anunció en Las Margaritas una partida millonaria para "el desarrollo productivo de 12 municipios. de la región".

Pero las acciones de la guerrilla se remontan a principios del año pasado. Los primeros oficiales del Ejército muerto! fueron un capitán y un teniente, cuyos cadáveres fueron quemados por los indígenas. Estas bajas en el Ejército motivaron una enérgica reacción de la tropa al mando del general Miguel Angel Godínez Bravo.

Según testimonios del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas, presidido por él obispo Samuel Ruiz, "los cerca de 400 soldados que buscaron los cadáveres de los militares asesinados sitiaron por más de una semana la comunidad Tzotzil de San Isidro el Ocotal, amenazaron de muerte a las 46 familias del lugar y detuvieron y torturaron a por lo menos 13 campesinos, a quienes acusaron de asesinar a los dos militares". El general Godínez respondió que todo eso eran "infundios del clero", que quería pasar por defensor de los indígenas.

Copyright: La Jornada.

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