EE UU concede asilo político a la hija de Castro

IGNACIO CEMBRERO / MAURICIO VICENT Alina Fernández, de 37 años, hija del presidente cubano Fidel Castro, huyó de Cuba. Ayer le fue concedido asilo político por el Gobierno de Estados Unidos, según anunció un responsable del Departamento de Estado norteamericano, que puso su caso como ejemplo de la falta de esperanza que existe en la isla. Alina abandonó Cuba el lunes con destino a España, desde donde voló el martes a Atlanta (Estados Unidos). La hija de Castro pudo salir de la isla con documentación falsa: Burló la vigilancia aduanera gracias a un pasaporte español falsificado y a algunos cambios en su aspecto físico. En su fuga fue ayudada por una organización de exiliados cubanos que dirige el escritor Armando, Valladares.

En el aeropuerto de la capital cubana no tuvo ningún problema para iniciar el viaje La Habana-Santo Domingo-Madrid en vuelo de Iberia. El Departamento de Estado norteamericano confirmó ayer que Alina se encontraba en EE UU, pero rehusó dar más detalles. Su portavoz se limitó a comentar que "lo sucedido es una triste ilustración más de la falta de libertad y de esperanza que existe en Cuba".La hija del comandante tan sólo permaneció unas horas en la capital de España el martes por la mañana. La Embajada de EE UU en Madrid anunció al Ministerio de Asuntos Exteriores su llegada horas antes del aterrizaje del vuelo 6630 de Iberia. Inmediatamente después la Embajada de España en La Habana confirmaba que la hija del comandante estaba en ruta hacia Madrid. Paralelamente, los ex¡-. liados que patrocinaron su fuga se pusieron en contacto con las autoridades policiales españolas para evitar cualquier percance en el control de pasaportes.

Un funcionario del Ministerio del Interior, pero adscrito al Ministerio de Asuntos Exteriores como subdirector general, se desplazó al aeropuerto para visitarla. Le ofreció asilo político y protección policial.

Alina declinó el ofrecimiento. Comentó a su interlocutor que tenía familia en Estados Unidos y que su intención era viajar a ese país en el primer vuelo regular. A su paso por Madrid funcionarios del Departamento de Estado le proporcionaron un billete de avión y un visado de carácter humanitario para poder entrar en EE UU, hacia donde voló a mediodía en el vuelo regular de Delta Airlines a Atlanta, adonde llegó a las cinco de la tarde.

El director general de Iberoamérica del Ministerio de Exteriores, Yago Pico de Coaña, negó ayer tajantemente las informaciones procedentes de Washington que atribuyen al Gobierno español y al norteamericano una participación en la fuga de Alina. "Siempre", declaró "hemos utilizado los cauces legales para interceder por gentes que deseaban salir de la isla y, en general, nuestras gestiones han dado resultado".

Ayer Alma permanecía en Atlanta. La hija del líder cubano tiene, al parecer, una oferta de 90.000 dólares (12,5 millones de pesetas) de una editorial alemana para escribir sus memorias, según fuentes diplomáticas europeas de La Habana. La editorial está dispuesta a entregarle un anticipo.

La operación fue organizada por Valladares, un adversario de Castro que pasó 22 años en la cárcel y que en Florida ha creado una fundación que lleva su propio nombre. Contó con la estrecha colaboración en Madrid de su amiga exiliada Mar¡ Paz Martínez Nieto, que dirige la Asociación para la Paz Continental. Valladares, que ha vivido largos años en España, se ha especializado en asestar golpes llamativos al régimen de Castro.

"La paloma voló"

"Esta vez sí que la paloma voló", decía en La Habana un conocido intelectual cubano nada más salir de la casa de su amiga Nati Revuelta, la madre de Alina, única hija conocida de Fidel Castro. La frase del intelectual, viejo amigo de la familia Revuelta, no era gratuita. No era la primera vez que se corría el rumor de que Alina, quien públicamente ha criticado con dureza a su padre, había abandonado su país o se había asilado en una embajada extranjera.

El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Roberto Robaina, aseguró ayer que la "deserción" de Alina Fernández, hija del presidente cubano, Fidel Castro, "no es la primera" que se produce en la isla, ni constituye una "excepción" del resto de la "deserciones" que se vienen sucediendo en Cuba desde que se agudizó la crisis económica. "Estos son momentos en que la gente se prueba", dijo Robaina durante una improvisada rueda de prensa en la Cancillería, añadiendo que debido a la dificil situación "muchos han decidido desertar".

El canciller cubano manifestó que no tenía elementos suficientes para hablar del caso y que no sabía si Alina Fernández había abandonado la isla con la aprobación de las autoridades cubanas o lo hizo de forma ilegal. "Me acabo de enterar hoy igual que ustedes". Robaina no quiso hacer valoraciones, pues, dijo, "no acostumbro a comentar las decisiones de quien sale del país o de quien deserta".

Sin embargo, el ministro cubano, al ser preguntado sobre el impacto que la huida de Alina podría tener sobre su padre Fidel Castro, comentó: "Nos hemos acostumbrado a decisiones más duras en estos tiempos y estamos preparados para enfrentar hechos duros desde hace mucho tiempo".

Aunque hasta el momento ninguna autoridad cubana ha dado una versión oficial de cómo la hija de Castro consiguió abandonar la isla, fuentes del Ministerio de Relaciones Exteriores dijeron a EL PAÍS que el hecho de que hubiese salido por un aeropuerto significaba que tenía todas las las "bendiciones oficiales" y que su salida había sido aprobada a todos los niveles. "No tiene nada de extraño, pues desde hace tiempo mantenemos la política de quien quiera irse del país, que se vaya", indicaron las fuentes.

El PAÍS habló ayer con la madre y con la hija de Alina Fernández en la casona que Revuelta posee en el barrio habanero de Nuevo Vedado y, aunque ninguna de las dos quiso confirmar la noticia, ambas reconocieron que no veían a Alina desde el domingo y que no sabían donde estaba.

"Sólo deseo que se encuentre bien en cualquier lugar donde esté", dijo Nati Revuelta, añadiendo sin demasiada convicción que muchas veces Alina se marchaba de La Habana sin avisar y estaba tres o cuatro días fuera. "Ella es una persona adulta e independiente y hace con su vida lo que quiere", agregó, sin descartar tampoco que Alina pudiese haber abandonado la isla.

Alina Fernández nació en La Habana el 19 de marzo de 1956, estando su madre casada en ese momento con un conocido médico, con quien tenía otro hijo. Desde comienzos de los años ochenta, la hija de Fidel Castro comenzó a manifestar su desacuerdo con el rumbo de la revolución cubana, y desde hace algunos años corría el rumor de que las autoridades de la isla no le daban el permiso para abandonar el país.