Clinton responde a las acusaciones sobre su infidelidad haciendo votos por el trabajo
El presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, respondió ayer, por primera vez, a las acusaciones vertidas contra él por dos policías de Little Rock, quienes aseguran haber sido testigos de sus correrías amorosas en la época en que ejercía como Gobernador de Arkansas. Clinton, en la línea defendida por su esposa el día anterior, dijo: "No tengo nada que añadir a lo que ya se ha dicho. Creo que lo que tengo que hacer es seguir trabajando y cumplir con mi tarea lo mejor que pueda".
El presidente, ante un grupo de periodistas de Little Rock, negó rotundamente que haya negociado con sus acusadores la posibilidad de concederles un empleo a cambio de su silencio y añadió que nunca ha intentado utilizar el poder de la Casa Blanca para impedir la difusión de informes negativos sobre su persona.
Tres grandes cadenas de televisión estadounidenses decidieron ayer, en el último momento, suspender entrevistas concertadas con la primera dama, cuando la Casa Blanca anticipó que Hillary Rodham no respondería cuestiones relativas a la supuesta infidelidad de su marido.
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