Leguina designa a 1994 como el año del Sur para la Comunidad

El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid fue ayer atípico. Por segunda vez en la historia autonómica, el Ejecutivo se reunió fuera de su sede de la Puerta del Sol. El mensaje era claro: dedicar 1994 a los ayuntamientos de la periferia sur de la región. Los responsables municipales de Fuenlabrada, encabezados por un alcalde también socialista, acogieron gustosos el acontecimiento. El presidente regional, Joaquín Leguina, aprovechó la ocasión para anunciar un sin fin de proyectos beneficiosos para el Sur.

José Quintana, el alcalde más directamente beneficiado y presidente de la Federación de Municipios de Madrid, recabó la atención -durante unos minutos- de medio centenar de informadores sobre la situación de los ayuntamientos del sur. Ante el abarrotado local donde se celebró el Consejo de Gobierno (el futuro Centro de la Mujer del municipio, aún sin inaugurar), se alineaban una decena de imponentes coches oficiales y en su interior rechinaban los teléfonos móviles.Quintana se jactó de que no existe en España una operación en marcha de la importancia de la emprendida por la Comunidad de Madrid para regenerar la zona: reforestación, ordenación del territorio, infraestructuras, viviendas... Leguina dio relevancia, por su parte, al hecho de considerar en un Consejo de Gobierno especial todos los problemas de esta área de la región -en la que habitan 900.000 personas- en su conjunto, y no por consejerías.

Proyectos en Fuenlabrada

El repaso efectuado ayer para actuaciones previstas en Fuenlabrada y su entorno fue prolijo: inicio de la depuradora de residuos para el Sur (5.000 millones), desarrollo del Arroyo Culebro, proyecto de carrilbus y de nueva carretera hasta Leganés, urbanización del cerro de La Cantueña con la instalación de un centro de tratamiento de residuos (8.000), rehabilitación del polígono de Cobo Calleja, integración del municipio en los fondos Feder (de la Unión Europea) y un centro cultural polivalente.Leguina destacó la bondad de todos estos proyectos, y su consejero y portavoz, Jaime Lissavetzky, los desmenuzó. En 1994, el ejecutivo tiene intención de impulsar las actuaciones urbanísticas integradas en el proyecto Gran Sur Metropolitano, que se llevará a cabo en nueve municipios.

Este empujón se materializará en la constitución de un consorcio con los ayuntamientos. Lissavetzky detalló que en 1994 se abrirá la M-50 entre la N-IV (Andalucía) y la N-401 (Toledo), que ha supuesto una inversión de 7.000 millones, y para evitar que se colapse demasiado pronto, se abrirá un enlace entre la M-50 y la zona de La Serna, en Fuenlabrada, con otros 1.200 millones de inversión. Sobre la operación denominada Gran Sur, con una previsión de inversión de 120.000 millones de pesetas, subrayó el interés de que empresas privadas -como el BBV- colaboren.