El asesinato de Carrero no condicionó la evolución de España, según Tusell

El asesinato de Luis Carrero Blanco por ETA, hace ahora 20 años, no cambió la evolución política de España, porque el entonces presidente del Gobierno no hubiese impedido la transición democrática fomentada por el Rey, asegura el historiador Javier Tusell en la biografía del almirante, publicada por Temas de Hoy y presentada ayer en un restaurante madrileño por el editorialista de EL PAÍS Javier Pradera y el columnista Justino Sinova.

Buceando en los archivos de Presidencia del Gobierno, del Ministerio de Asuntos Exteriores y, sobre todo, en las notas y documentos personales de Carrero, proporcionados al historiador por su hijo Luis, Tusell acaba de publicar una biografia del almirante al que describe en la portada como la eminencia gris del régimen de Franco.Antes incluso de ser conocido como vicepresidente y presidente, Carrero era, según su biógrafo, "más influente que un ministro" porque "a la hora de tomar decisiones Franco le hizo caso ( ... ) aunque a veces dejó transcurrir el tiempo". De ahí que, cuando desaparece, "se nota una cierta fragilidad en Franco" cuando debe decidir.

La tésis final del libro, "la más polémica", según su autor, es que el asesinato de Carrero a manos de ETA "no cambió en lo esencial" la futura evolución de España hacia la democracia, en contra de lo que sostienen numerosos políticos y columnistas. "La transición fue producto de la voluntad de la sociedad española". Tras la restauración de la monarquía, el almirante, según Tusell, "se hubiese retirado".

Para avalar su tesis Tusell recuerda las declaraciones de don Juan Carlos al escritor José Luis de Vilallonga en las que también cree que Carrero "hubiera abandonado el poder después de la proclamación del Rey". El propio hijo del almirante, Luis Carrero, que asistió al acto de presentación, hizo hincapié en la misma idea: "Creo que mi padre se hubiese retirado de la política".

Aunque dejó claro que él no hubiese firmado el libro de Tusell, el hijo del almirante reconoció que "lo que hay en la biografía es verdad". Para el primogénito de los Carrero la frase de Franco "no hay mal que por bien no venga", refiriendose al atentado, "sigue siendo un enigma".

Tras elogiar la obra, Pradera se preguntó por la influencia real de Carrero sobre Franco y acabó sosteniendo que la evolución del anterior régimen "no es atribuible de forma individualizada" sino que partió de sus propios estamentos. Recordó además que "la monarquía por la que luchó Carrero no es de modo alguno" la que tiene hoy en día España. Si el almirante fue honesto el régimen franquista fue, en cambio, corrupto. Tusell ha sido acaso un poco débil con al almirante porque "se ha dejado guiar por su entusiasmo de biógrafo".