El chasco de la política de Clinton sobre drogas

( ... ) Desde que tomó posesión, la pasión de Clinton por el tema de las drogas ha brillado sólo una vez, la semana pasada, cuando saltó sobre la inspectora general de Sanidad, Joycelyn Elders, por haber sugerido un estudio sobre la posibilidad de legalizar las drogas. El reflejo rotuliano de Clinton, la respuesta antiintelectual, que puede ser resumida como: "Imposible; de ninguna manera; jamás", es bastante negativo. .Peor es su callada aceptación de políticas que son una estafa para el tratamiento de drogadictos, un abandono de su compromiso de invertir el porcentaje de fondos gastados en la lucha antidroga en tratamientos ( ... ). Es cierto que "los drogadictos no votan", como dijo un alto funcionario, y también es cierto que el presidente teme parecer blando con el crimen, pero lo tenía claro durante la campaña: el tratamiento a los drogadictos es eficaz. ( ... )Lo que se necesita en Estados Unidos es una estrategia decidida y coherente sobre drogas que se centre en el tratamiento más que en el castigo, y Clinton lo sabe. ( ... ) Clinton necesita volver sobre sus antiguas afirmaciones y actuar. Si no lo hace, la última guerra contra el crimen no tendrá más éxito que sus predecesoras ( ... ). Lo que el presidente dijo cuando era candidato es cierto: no se puede ser serio con el crimen sin tomarse en serio las drogas.

18 de diciembre